El vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, y el ex candidato presidencial del radicalismo, Ernesto Sanz, mantuvieron este mediodía una reunión en la residencia oficial, en La Plata. El ex titular del radicalismo se mostró con una incipiente barba y habló de su función en el nuevo escenario político a partir de su retirada.

“La necesidad de reforzar Cambiemos como el instrumento válido para fortificar la presencia del radicalismo en la provincia de Buenos Aires y la disposición para recorrer la provincia con una propuesta de fortalecimiento de los gobiernos nacional y provincial fueron las conclusiones a las que arribamos”, expresaron oficialmente luego del encuentro de estos dos dirigentes radicales.

El vicegobernador se refirió al primer encuentro paritario con los docentes bonaerenses y a pesar del rechazo de los gremios considero que fue un “inicio positivo”. Además se mostró optimista y dijo que el tema salarial “se va a resolver, porque están en el medio los chicos y hay un interés común que está por encima de todo”.

En lo que respecta a la agenda legislativa prevista para este año, el titular del Senado mencionó como los dos ejes fundamentales la realización de obra pública en territorio bonaerense y la deuda que mantiene el Estado provincial con el Banco de la Provincia de Buenos Aires.

“Nosotros necesitamos agilizar la obra pública en la Provincia, que hace años está paralizada, temas vinculados con estructuras hídricas, viales, y eso requiere de agilidad, de tal manera que va a ser uno de los objetivos centrales, la emergencia en materia de infraestructura”, expresó Salvador que negó la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias.

Por último, el Vicegobernador, se mostró “feliz” en el “afianzamiento de la Coalición Cambiemos” y adelantó que “el próximo paso es la constitución del frente o foro de intendentes de Cambiemos”.

Por su parte, Ernesto Sanz, destacó: “Hoy en Argentina está gobernando una Coalición de la que mi partido, el radicalismo, es parte y nos sentimos profundamente orgullosos de haber logrado esto, que es un cambio de alternancia política en nuestro país”.

“”El desafío de gobernar no es de un solo partido, es para una conjunción de esfuerzos y esa coalición tiene la apertura mental para ir a buscar acuerdos parlamentarios, tanto en Nación como en Provincia, con otros partidos que no formaban parte de Cambiemos”, agregó el dirigente que precipitó la alianza entre el radicalismo y el PRO.

Consultado sobre su rol en esta nueva etapa política de la Argentina, Sanz dijo que “su tarea es ayudar, ofrecer apoyo logístico intelectual de lo que uno ha aprendido en estos años, para que a la gestión le vaya lo mejor posible”.

En noviembre, el ex candidato a presidente que perdió en las PASO con Mauricio Macri anunció que no ocuparía ningún lugar en el Gobierno ni en la conducción del partido. Según una carta publicada en Facebook, su decisión se fundaba en “motivos estrictamente personales”.