jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº -1961

Información General | 30 jun 2016

Los wichís

Por primera vez una comunidad del NOA realizó un pedido de restitución al Museo de La Plata

La autoridad wichi (niyat) y defensora de los Derechos de las Mujeres Originiarias, Octorina Zamora, presentó en el Museo de La Plata un pedido de restitución de los restos de tres ancestros que permanecen en la institución como NN. Uno de los cuerpos fue traído a la ciudad por el naturalista Carlos Spegazzini.


En diálogo con Blanco sobre Negro el presidente del Colectivo GUIAS, Fernando Pepe, aseguró: “Esta es la primera vez que un pueblo del NOA reclama por los restos de un miembro asesinado. Este es el año en que mayor cantidad de pedidos de restituciones se han realizado”.

Los restos reclamados son un esqueleto catalogado con el número 1773, perteneciente a un wichi asesinado por el Ejército del Coronel Fontána en 1881, que fue llevado por el naturalista Carlos Spegazzini al Museo platense.

También se piden los restos catalogados bajo el número 1774, pertenecientes a un hombre asesinado en 1906 en el Ingenio La Esperanza, que fue desenterrado por el médico del ingenio William Patterson para entregárselo a su colega Roberto Lehmann Nitsche, que luego lo trajo a la ciudad.

El tercer caso es el cerebro de un cacique de 40 años, catalogado bajo el número 6847, asesinado a tiros el 11 de julio de 1921.

Consultado sobre por qué este es el primer pedido de restitución efectuado por una comunidad del Noroeste Argentino (NOA), Pepe explicó: “No hay grandes líderes con biografías conocidas de comunidades del norte en el Museo porque en esa región el aniquilamiento comenzó en el siglo XVI. Los casos del sur son casi contemporáneos y sus biografías son bien conocidas".

Sobre el papel de Spegazzini, un botánico ampliamente reconocido, en el genocidio contra los pueblos originarios, Pepe aseguró: “Nosotros encontramos que estuvo comprometido. Hay al menos diez casos de personas que fueron asesinadas y fusiladas a las que él conocía previamente y luego trajo los cuerpos al Museo”.

En tanto, Octorina Zamora explicó a Télam que sus antepasados “tienen que volver a su tierra, ellos eran y son gente que debe cumplir su ciclo de vida, nacer, crecer, morir y descansar en su territorio, si no el alma no descansa. Ellos, espiritualmente, están sufriendo”. Y destacó que en el marco de la celebración del Bicentenario de la Independencia argentina “no se puede hablar de libertad si tenemos prisioneros a gente en un museo del Estado”

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias