En diálogo con Blanco sobre Negro, Braccini relató: “Una patota se metió en mi oficina, me agredieron, me amenazaron y rompieron los muebles. Querían plata”, y agregó: “Algunos de ellos son cooperativistas y además como pertenecen a una agrupación ligada a una hinchada de fútbol piensan que tiene impunidad”.

“Acá mandamos nosotros, no los vamos a dejar que laburen, los vamos a cagar a tiros, vamos a venir a tomar la delegación”, fueron algunos de las amenazas lanzadas por los atacantes mientras se alejaban luego de la intervención de agentes de la Policía Local que acudieron alertados por el volumen de los gritos.

Además de los cuatro trabajadores cooperativistas que ya fueron informados, la patota estaba integrada por otras tres personas. Según el delegado, los mismos estarían vinculados a una agrupación ligada a la barrabrava del Club Estudiantes de La Plata.

“Ofrecían seguridad a cambio piden plata o puestos para su gente. Les dije que si querían plata vayan a trabajar”, aseguró Braccini y agregó: “Tengo una amenaza por semana pero esta fue la más violenta, nos golpearon y tuvimos que enfrentarnos para que se vayan”.

“Dijeron que iban a impedir el trabajo en la delegación y amenazaron con tomarla. Cada 40 minutos pasaban en un auto y gritaban cosas. Después encontraron una cuadrilla de cooperativistas haciendo tareas de zanjeo y los amedrentaron para que no sigan trabajando”, aseguró el dirigente radical.

Braccini radicó la denuncia en el destacamento policial de La Unión (524 y 137) e informó a los cooperativistas que protagonizaron el apriete. Además el delegado aseguró que recibió el apoyo del subsecretario de Seguridad municipal, del subsecretario de Centros Comunales, Sergio Sarlo, y del propio intendente, Julio Garro.