El cumplimiento de horas adicionales por parte de agentes de la Policía Local viene siendo denunciado desde hace semanas por el bloque FpV-PJ en el Concejo Deliberante. Inclusive un efectivo de la fuerza comuna fue encontrado en un edificio público vestido con el uniforme de la Bonaerense.

Recientemente, Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense descubrió que la Comisaría 1° recaudaba 25 millones de pesos por mes en concepto de “horas adicionales”. Su titular ya fue separado de su cargo y es uno de los 1.600 agentes apartados que mencionó este miércoles la Gobernadora María Eugenia Vidal.

Según trascendió, las comisarías sobrefacturan los costos correspondientes por horas Polad de diferentes organismos estatales y hasta de clubes de fútbol. Del total recaudado, sólo la mitad se destinaba a los policías por el pago de los servicios prestados y el excedente generado a partir del falso envío de agentes, como sucedió en el Araoz Alfaro, se cree que sería para pagar “una cuota” a la Departamental de La Plata y, presuntamente, a algunos fiscales de la Ciudad.

La mayor sospecha recae sobre la Departamental La Plata, donde justamente se hallaron en marzo sobres con 153.700 pesos, hecho por el que fue separado de su cargo el jefe Darío Camerini. En el marco de esa causa, un grupo de 35 policías que cumplen funciones de distintas seccionales de La Plata serán sometidos a peritajes caligráficos para identificar a quienes rotularon los sobres con dinero remitidos a la Departamental.

La suma hallada, de acuerdo a la investigación, estaba destinada a cuatro jefes policiales actualmente imputados en la causa: el ex titular de la Departamental Darío Camerini; su segundo jefe, Rodolfo Carballo; el ex jefe de operaciones, Ariel Huck; y el ex secretario de la repartición, Walter Skramowskyj. La otra imputada es la oficial administrativa María de los Ángeles Ramírez, a quien acusan de encubrir a los demás sospechosos

Cuando se conoció este episodio, el Ministerio de Seguridad bonaerense desafectó del servicio a los cinco policías, lo que implica que se le redujo a la mitad su sueldo y se les retiró el arma reglamentaria.