Foto: @nandotocho

“Nosotros trabajábamos en una cooperativa. Cuando le dieron toda la recolección a Esur nos pasaron a la empresa pero seguimos como cooperativistas, con el compromiso de que a los 3 meses nos iban a regularizar. Pasaron 7 meses y eso no pasó, seguimos cobrando 6.500 pesos, cuando los demás cobran 21 mil”, aseguró a Blanco sobre Negro, Cristian, uno de los trabajadores.

En la madrugada de este martes, uno de los cooperativistas fue atropellado por una moto al bajar de uno de los camiones de Esur destinados a la recolección de residuos no habituales y se quebró en tres partes una de sus piernas.

Esta situación, hizo estallar a sus compañeros que vienen reclamando la regularización y comenzaron un paro por tiempo indeterminado. “No tenemos ART, ni seguro, ni nada. Estamos totalmente en negro”, expresó el trabajador.

El paro incluye una protesta frente a uno de los dos galpones que posee la empresa en calle 139 y 72. “No nos vamos a mover de acá hasta que nos garanticen la incorporación a la empresa como nos prometieron”, aseguró el recolector y agregó: “Mañana tenemos una reunión con la gente del Sindicato de Camioneros”.

La ampliación del contrato que comenzó a regir en marzo de este año aumentó de 33 a 51 millones de pesos mensuales el pago destinado por la Municipalidad a Esur. A cambio, la empresa se haría cargo de la totalidad de la recolección de residuos habituales, no habituales y bolsas verdes. Además, entre 200 y 300 cooperativistas serían incorporados “previa capacitación”.

Sin embargo, sólo se incluyeron 70 trabajadores que además siguen dependiendo de una supuesta cooperativa con salarios magros a cargo de la Municipalidad.

“Nosotros hacemos el trabajo más pesado, juntamos ramas, pasto y todo lo que la gente saca para tirar. Los otros sólo juntan lo que está en el canasto y encima ganan tres veces más”, detalló Cristian y agregó: “Recolectamos entre 7 y 8 mil kilos que llevamos al CEAMSE y la empresa cobra por eso, pero nuestros sueldos los sigue pagando la Municipalidad”.