En reclamo de la reincorporación de los trabajadores despedidos, el derecho a organizarse internamente y la eliminación de las sanciones con la garantía de que no habrá represalias, los 280 conductores de las Líneas Este y 520 realizan un paro por tiempo indeterminado y mantienen bloqueada la salida de los unidades del galpón ubicado en el kilómetro 8 de ruta 11.

En diálogo con Blanco sobre Negro, Ezequiel Carone, un conductor de la Línea Este que asegura haber dejado sin servicio luego de reclamar representación gremial en la sede local de la UTA, expresó: “Estamos totalmente solos, estamos desamparados y abandonados. Lo único que hacen es mentir diciendo que somos patovicas y patoteros, pero en realidad somos trabajadores y familias que peleamos por algo mínimo, laburar tranquilos y que se respeten nuestros derechos”.

Los choferes que mantienen el reclamo aseguran que son obligados a trabajar doble turno y hasta 16 horas diarias, con tiempos de recorridos que exigen conducir a altas velocidades y sin la posibilidad de organizarse internamente. Además, denuncian que quienes se animan a realizar denuncias ante la UTA son inmediatamente despedidos.

“Estamos juntamos fuerza entre todos. Es difícil pero vamos seguir adelante. Los trabajadores de otras líneas que también son propiedad de la misma empresa nos llamaron y se solidarizaron con nosotros”, aseguró Carone.

A principios de año, se concretó el traspaso de la Línea Este de la empresa “Línea Siete”, que supuestamente había presentado quiebra, a Unión Platense, la firma de Osmar Corbelli que maneja la mayoría de los servicios urbanos de la Región, entre ellos las líneas 202, 214, 273, 290, 411, 418, 518, 520, Norte y Sur.

Según los trabajadores, todos los conductores de las líneas administradas por Unión Platense están bajo las mismas condiciones laborales que ellos denuncian. “Están igual o peor pero están acostumbrados a trabajar en esas condiciones. Nosotros no porque veníamos de otra empresa”, aseguró Carone.

Esa mañana, desde Unión Platense denunciaron que los manifestantes están dañando el patrimonio de la empresa. Sin embargo, el trabajador consultado por este portal aseguró: “Es todo mentira, cualquiera que quiera venir puede ver que no rompimos nada, estamos preparados y no somos tontos. El empresario quiere que hagamos eso pero nosotros no vamos a caer en esa trampa”.

“Con la poca plata que tenemos juntamos para comprar comida y mantenernos en esta protesta. A pesar del frio y la lluvia estamos todos acá, durmiendo en los colectivos. Nadie se quiere ir a su casa, estamos todos juntos en esta lucha”, concluyó.