El juez Masi convalidó una presentación de la empresa que concesiona las líneas Este y 520, entre otras muchas de la ciudad, y ordenó la liberación del predio que era ocupado por más de 200 choferes para impedir la salida de colectivos en reclamo por la reincorporación 16 despedidos, habilitación para la elección interna de delegados y mejoras en las condiciones laborales.

Pasadas las 19 horas, agentes de infantería llegaron al lugar en un escenario de mucha tensión ante la inminente represión. Minutos después, luego de comunicar la orden judicial, los agentes avanzaron sobre los choferes que mantenían la protesta, 26 de los cuales fueron detenidos y trasladados a la comisaría tercera de Los Hornos. También hubo varios heridos de bala de goma.

“Hicimos un cordón humano y la policía empezó a tirar gases y disparar con balas de goma”, relató uno de los choferes reprimidos y agregó: “Nosotros no rompimos ningún colectivo”.

A fines de la semana pasada, Osmar Corbellí, accionista mayoritario de la empresa Unión Platense y el secretario general de la UTA a Plata, Oscar Pedroza, mantuvieron una reunión con el intendente de La Plata, Julio Garro, que informó que la Municipalidad se presentaría como particular damnificado en la causa que inició la empresa para terminar con la protesta.

El paro de los choferes de la Este se mantuvo durante una semana a pesar de no contar con el apoyo de la dirigencia de la UTA a la que los trabajadores acusan de ser “cómplices” de los propietarios de la empresa.

Los choferes, todos afiliados a la UTA, iniciaron el paro el lunes pasado en reclamo de la reincorporación de 16 trabajadores despedidos, el derecho a elegir un delegado gremial y la obtención de mejoras laborales.

Ahora la empresa intentará restablecer el servicio con choferes de otras líneas y los que realizaron el paro llevan la protesta al centro de La Plata en 7 y 50. Para este martes a las 10 de la mañana estaba programada una reunión de conciliación entre las partes.