jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº -1961

Información General | 21 mar 2017

Ernesto Alonso del CECIM La Plata

Balance del viaje a Malvinas: “Fue muy difícil establecer un contacto con una población tan controlada”

Este sábado retornó la comitiva que viajó al archipiélago en el marco de una misión organizada por la Comisión Provincial de la Memoria (CPM), con una agenda de actividades enmarcada en la lucha por los derechos humanos, la paz y la justicia. Blanco sobre Negro entrevistó a Ernesto Alonso del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) La Plata.


La comitiva estuvo encabezada por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y estuvo integrada por Ana Barletta, vicepresidenta Académica de la UNLP, Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, el Padre Pepe Di Paola y el referente del CECIM La Plata, Ernesto Alonso. Blanco sobre Negro entrevistó al ex combatiente platense para quien fue el quinto viaje a Malvinas después de la guerra.

- ¿Cómo fue el trato de los isleños?
La Comisión se había propuesto entre otras cosas establecer algún tipo de intercambio con la población, pero lamentablemente no se pudo. Es una población que vive bajo dominio colonial. El gobierno de las Islas publicó una carta en el diario local diciendo que si queríamos saber sobre el modo de vida de los habitantes, estaban dispuestos a explicarnos pero a través de las autoridades coloniales. Le marcaron a la población que el contacto sólo debía ser por ese canal.

- ¿Hubo mayor hostilidad que en viajes anteriores?
Los isleños no tienen garantizados todos sus derechos, es un territorio que no es de libre circulación, que está militarizado. Vivimos una situación bastante rígida, se embanderaron todas las casas y autos con la bandera pirata de las islas. En las anteriores visitas no había visto tanta hostilidad. En esta oportunidad la CPM hizo público el viaje y participaron personalidades importantes. Las autoridades sintieron que debían mantener el rebaño bajo control.

- ¿Cualquiera puede ir a vivir a las Islas?
Malvinas es un territorio con una política migratoria concreta que funciona como una empresa prácticamente. Todos tienen un rol y hay jerarquías. Para poder vivir en las Islas hay que conseguir un contrato de trabajo previo, incluso los ingleses. Hay un fuerte control, entran y salen de acuerdo a las necesidades de explotación.

- ¿Cómo fueron los contactos que pudieron establecer con los habitantes?
Hubo algunas provocaciones sutiles. Referentes venían a saludar al hotel y terminaban planteando que no teníamos razón en el reclamo de soberanía. Ellos desconocen todo lo que sucedió desde 1833 hacía atrás, no existieron los criollos ni la usurpación. Es muy difícil establecer un contacto con una población tan controlada y formateada en esa cultura estratégica.

- ¿Pudieron concretar las otras actividades planificadas?
Visitamos el cementerio de Darwin, hicimos los homenajes correspondientes, y también hicimos algo parecido en el cementerio británico, tratando romper con esa escisión propia de la guerra. Recorrer el cementerio argentino, en la inmensidad en la que está implantado, genera un gran impacto. Señalizamos las tumbas con restos aún no identificados y también los lugares donde se cometieron graves violaciones de los derechos humanos.

El primer día participamos de la misa que auspiciaba la Iglesia católica. Lo curioso es que desde el primer día el cura se declaró en retiro, daba misa pero no hablaba con nadie. Después el padre Pepe habló y nos prestaron la iglesia para una misa en la que participaron muchos argentinos. Fue una semana en la que había varios deportistas que habían ido a hacer una actividad a la isla.

- ¿Cómo se percibe la fuerte militarización de las Islas?_
Uno aterriza en la fortaleza militar que es más grande que Puerto Argentino. Es el territorio más militarizado del mundo, con dos mil civiles y tres mil soldados. Recientemente hubo un anuncio de 180 millones de libras para reaquipamiento militar, es una base de control sobre Argentina y América Latina. Vimos algunos lugares donde están los radares HAARP que estudian el cambio climático y también pueden manipular el clima.

En el museo se plantea que Malvinas es la puerta de entrada a la Antártida y además muestra al sector antártico argentino y el chileno como territorio británico enteramente. Según ese mapa, el continente antártico está repartido entre los países del Commonwealth.

- ¿No encontraron ningún habitante que se animase a esbozar una visión crítica?
Tuvimos conversaciones con referentes de las islas, personas formadas pero que sostienen que Argentina debe dejar de reclamar la soberanía. Viven en una burbuja y hay un gran control, hasta en lo comunicacional porque la única señal televisiva que tienen es de la cadena de las bases militares de Gran Bretaña. Está prohibido entrar con cualquier aparato que permita ver televisión de otro lugar.

Hay 900 nacidos en las Islas y después hay mucho filipino, de la Isla Santa Elena, peruanos y chilenos. Hay algunos argentinos, todos casados con isleños, pero son muy prudentes de emitir cualquier tipo de opinión porque son marcados.

- ¿Cuándo inicia la misión de identificación de los 123 NN?

La campaña de identificación se iniciará a mitad de año, la CPM expresó su apoyo a la misión humanitaria. Entendemos que va a resolver algo que es reclamado por más de 80 familias hasta ahora y es una deuda de la democracia. La identidad es un derecho y por suerte se va a llevar a cabo.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias