jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Información General | 22 mar 2017

Padres de un colegio de Pereyra

Presentaron una medida cautelar pidiendo la suspensión del tren eléctrico hasta City Bell

El tramo hasta Cuty Bell que no pudo ser inaugurado por una protesta de vecinos, sumó un nuevo obstáculo. Un padre de alumnas que asisten a un colegio ubicado al lado de la estación Pereyra de la línea Roca, presentó un pedido de medida cautelar al Juzgado Federal de Quilmes, a cargo Luis Antonio Armella, para que las nuevas formaciones eléctricas no circulen “hasta que no se realicen las obras que garanticen la vida e integridad física de alumnos, padres y docentes que asisten al establecimiento”.


La medida fue presentada tras la decisión de las autoridades ferroviarias, que dependen del Ministerio de Transporte de la Nación, de inaugurar el tramo hasta City Bell sin paradas en las estaciones Hudson y Pereyra.

Los vecinos de Pereyra señalan que dicha estación no cuenta con un puente peatonal, ni pasos peatonales seguros para el cruce de las vías, algo a lo que están obligados los estudiantes, docentes y padres que asisten al Colegio María Teresa Pereyra que tiene una matrícula de casi 1000 alumnos en preescolar, primaria y secundaria. Tampoco se dotó a la estación de andenes provisorios para que el tren pare, pese a que hay suficiente espacio para su colocación.

El tramo hasta City Bell iba a ser inaugurado el sábado 11 de marzo pero una protesta de vecinos de las dos estaciones que no tienen parada lo impidió. Transporte se niega a construir andenes provisorios y pretende realizar directamente los definitivos, una obra que llevaría al menos 70 días.

El abogado Marcelo Szelagowski que representa al padre que impulsa la cautelar aseguró: “Mi cliente, el señor Roberto Anselmino, vecino de Villa Elisa, promovió esta mañana amparo ante el Juzgado Federal de Quilmes a cargo de Luis Armella, pidiendo se suspenda el tránsito del nuevo tren eléctrico entre la estación Pereyra y Constitución, hasta tanto ADIF y Ferrocarriles Argentinos, hagan las obras necesarias que otorguen seguridad a los transeúntes entre los que se encuentran las hijas del peticionante que asisten a la Escuela María Teresa Pereyra, y que sí o sí deben cruzar el peligroso cruce ferroviario.”

Por su parte, Anselmino, padre de las alumnas, afirmó: “Es inconcebible e inaceptable la forma irresponsable y profesionalmente nula con que se encara la ejecución de las obras, que no tuvo ni tiene en cuenta la potenciación del peligro que existe en el lugar desde la época de los trenes diésel. Tendrían que haber realizado las obras en el verano”.

“Ahora, de correr las nuevas formaciones eléctricas, éstas lo harían con mayor frecuencia, y al no parar en la estación pasarían a mayor velocidad, a lo que se suma que cerca hay una curva que no permite ni a peatones y conductores verse mutuamente. Esto es un combo para que desemboque en una tragedia. La vida de nuestros hijos es la que esta negligencia pone en peligro”, continuó.

El Colegio María Teresa Pereyra hace años que viene reclamando un puente peatonal sobre las vías y que las autoridades ferroviarias cumplan con la responsabilidad de velar por la integridad y seguridad dentro del territorio que les compete y que comprende todo el gran espacio que ocupa la vieja estación.

“La zona viene sufriendo hace muchos años la desidia y abandono de las autoridades, incluso de la prestadora privada EDESUR, y ahora impulsar mediante negligencia a que los trenes ‘jueguen a los bolos’ con la cabeza de nuestros hijos es la gota que derrama el vaso, lo que me obligó a recurrir a la Justicia para evitar una tragedia anunciada", sentenció Anselmino.

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