Hoy a las 10am, frente a la Fiscalía platense, sonaron los bombos y los platillos que exigían justicia por otro caso de gatillo fácil. Braian “Toty” Mogica, un adolescente de 16 años, perdió la vida el 19 de noviembre por una bala del policía bonaerense Gabriel Benjamín Yuguet. El uniformado iba en bicicleta hacia su casa, cuando en 132 y 530 cuatro chicos en dos motos quisieron asaltarlo. Él disparó por la espalda, mató a Braian en el acto e hirió a Raúl Villalba, de 20 años, que ahora se encuentra en prisión preventiva.

Los antecedentes

El policía, que fue tomado como testigo, aún cuando la Justicia sabe que disparó, estaba trabajando en ese momento como personal de seguridad del gobernador Daniel Scioli. El funcionario se hizo presente después de los hechos, acompañado por comisarios, oficiales y suboficiales. La zona fue cercada, los vecinos no pudieron enterarse de nada y los videos de seguridad todavía no han sido develados.

La justicia rotuló el caso como “tentativa de robo”, lo que, aún suponiendo defensa personal, desestima el homicidio de Braian. El 19 de diciembre, a un mes del asesinato, su madre Agustina Aguera se paró en la esquina de su casa acompañada por vecinos para reclamar justicia. La policía asistió a la protesta con el único objetivo de espantar a los manifestantes con balas de goma. Incluso empujaron contra la pared a un niño de 11 años que se hallaba presente.

Tomás Morán es el fiscal designado para una causa que solo investiga cómo, cuándo y por qué se intimó al policía Yuguet para robarle su bicicleta. Por eso Villalba se encuentra preso y por eso, se supone, no se han mostrado los videos que la cámara de seguridad captó en momentos del hecho. Sin embargo, no se tuvo en cuenta el asesinato de un menor ni la actitud del policía disparando por la espalda en los dos chicos. Los videos, dice la fiscalía, no muestran otra cosa que el asalto. Sin embargo, hay un chico fallecido cuyo caso no se atinó a investigar. Hasta hoy.

LA MOVILIZACIÓN

La hermana de Braian, una chica alta y delgada con un cartel en el pecho que exigía justicia, tocaba los bombos en la calle con tanto vigor como el resto de los manifestantes. Su madre Agustina, una mujer de 44 años con el pelo rojo y ojos claros, se hallaba dialogando con el fiscal, junto a su abogado, Dante Miño.

Algunos militantes de Kolina y la JP Evita también se hallaban acompañando a los vecinos, amigos y familiares del ‘Toty’. Representantes de la Asociación Miguel Bru y militantes de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional se conglomeraban en la intersección de 7 y 56, esperando a que Agustina y Miño volvieran con buenas noticias.

Después de dos horas, regresaron junto con Julián Axat, Defensor penal juvenil que sigue sumando más casos con el mismo modus operandi: homicidios cometidos por policías “en defensa propia” contra menores de edad.

Miño se paró a hablar ante los manifestantes, con Agustina a su lado. La madre y el padre de Luciano Peralta, un hombre que murió el 28 de octubre después de pasar una noche detenido en la seccional 14 de Ringuelet sin ninguna causa, se acercaron a escuchar también. “Lo que pedimos es algo de sentido común”, dijo Miño. “Hubo una supuesta tentativa de robo y hay gente en prisión preventiva por eso. Pero, surgió una muerte, un homicidio, que no se está investigando y no se hizo absolutamente nada”.

“Queremos saber a fondo sobre la autopsia, sobre las balas, sobre la gente, las declaraciones. Queremos que el policía esté imputado, no es lo mismo venir a declarar como identificado (así le pusieron a él) que como imputado”, seguía Miño, y algunos en voz baja se preguntaban qué pasaría ahora.

El caso rotulado como “tentativa de robo” no da lugar al de homicidio, pero sí se puede abrir otra causa nueva, explicaba el abogado. “Nosotros teníamos un escrito que le dejamos al fiscal pidiéndole que investigue el hecho de Braian, pero en rigor de verdad, él, como funcionario, cuando hay un delito de instancia pública como este homicidio, debe pedir que se separe la causa y que se investigue el hecho”.

“El fiscal se quedó sin palabras, le pidió disculpas a la señora y dice que en cuanto la causa le llegue lo va a hacer”, explicó Miño. “Todavía no tenemos nada, va a venir la Feria, veremos qué pasa en febrero con todo esto, veremos si se investiga la causa. La pelota la tiene él; nosotros le planteamos la situación y le pasamos la pelota. Vamos a ver cómo él juega” finalizó.

Minutos después, Agustina se abrazaba con la madre de Peralta, y se prometía a sí misma y a los demás volver a marchar en enero por la investigación inmediata de la muerte de su hijo. Con, o sin feria judicial de por medio.

Mariana Sidoti
@MarianaSidoti