Los trabajadores de la Agencia de Recaudación de la Provincia (Arba) cobran un plus que equivale a dos sueldos al año. Este pago, que se liquida dividido en tres cuotas, está atado al cumplimiento de las metas de recaudación establecidas antes de cada año fiscal, que siempre han sido alcanzadas desde la creación del organismo en 2009.

Sin embargo, esa bonificación que fue reivindicada durante años por los gremios corre serio peligro. El titular de ARBA, Gastón Fossati, resolvió aplicar descuentos sobre el plus a aquellos trabajadores que tengan faltas, sin importar las causas de las inasistencias.

Los descuentos en la “cuenta incentivo” afectarán a los trabajadores que contraigan licencia por maternidad, paternidad, accidentes de trabajo y enfermedades incurables, atención familiar enfermo, donación de sangre, duelo familiar, pre examen, adopción y hasta el artículo 60 bis por examen cáncer genito-mamario.

Walter Caimi, dirigente de AERI, en diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO explicó que el gremio apuesta “a que el diálogo continúe, sobre todo en la instancia del Ministerio de Trabajo”, y remarcó que “sobre todo las mujeres que trabajan en ARBA son las más preocupadas con el tema, porque sienten que sus derechos están siendo cercenados hasta el punto de lindar con la discriminación por género”.

Luego de las objeciones planteadas por el gremio, la dirección de ARBA desistió en su intención de aplicar los descuentos en forma retroactiva con el pago de la primera cuota del incentivo. Sin embargo, mantiene vigente la resolución por lo que comenzaría a correr para el segundo cuatrimestre de año.

Desde AERI denunciaron que la medida resulta violatoria de “derechos amparados por las normas constitucionales fijados prioritariamente en la ley 10.430 que son elementales cuestiones de humanidad, protección y seguridad social”, y agregaron que “desconoce y viola abiertamente los derechos protectorios de la mujer trabajadora”.

Caimi consideró que ello se debe al “rol social que aún cumple la mujer por razones culturales que hay que modificar, pese a los avances en materia de derechos de género”, y explicó que “las empleadas de ARBA son las más perjudicadas, sobre todo en el período escolar, cuando los menores que contraen enfermedades en el colegio deben ser cuidados en el hogar. La licencia por atención de familiar enfermo, en esos casos, implica para las trabajadoras de ARBA un descuento fenomenal, y no se tiene en cuenta que el derecho a cuidar de un hijo o de cualquier familiar cercano es básico e inalienable, tanto para varones como para mujeres".