Por lo sucedido, seis docentes y la directora de la primaria N° 55, Alejandra Calabrese, denunciaron penalmente a Gonzalo Pocino, padre de un alumno “por amenazas de muerte”. Las maestras solicitaron licencia médica por lo que no dictarán clases hasta que se resuelva el conflicto.

El jueves pasado, el hombre fue a retirar a su hijo al establecimiento ubicado en calle 62 entre 27 y 28, y agredió a las maestras tras descubrir que el chico tenía un moretón en la frente y manchas de sangre. El padre pidió la intervención del SAME para que corroborara las lesiones, aunque desde el servicio de emergencias indicaron que eran hematomas menores y que no podían certificar su origen. Las supuestas manchas habrían sido de chocolate.

Pocino aseguró que al niño le pegaban dentro de la escuela y le dijo a la directora que la hacía responsable de lo que a su hijo pudiera ocurrirle y que “ella sería la primera y que luego mataría a las maestras una por una”.

Ante las palabras del hombre, la directora de la escuela, cuatro maestras del turno tarde y dos de apoyo radicaron denuncias por “amenaza de muerte” en la Comisaría 5º. El caso quedó a cargo del fiscal Marcelo Martini y el juez Guillermo Atencio.

“Nos dijo que nos iba a matar si algo le pasaba a su hijo. Fue espantoso porque todos los nenes estaban presentes ahí, mirando”, aseguró la directora y agregó: “Este padre ya había manifestado conductas amenazantes la semana anterior y por eso hicimos la denuncia a la Policía”.

En paralelo, el padre del alumno presentó una denuncia policial en la que asegura que su hijo le había contado que lo habían golpeado en la escuela y que “tenía una mancha roja similar a sangre en el guardapolvo”.

“La maestra Cecilia, le dijo ‘no es así, como él lo cuenta; lleveló papá, estamos trabajando en eso, después vamos a hablar’“, relató Pocino y añadió que cuando solicitó hacer un acta y llamar a la ambulancia apareció la directora y dirigiéndose al niño dijo “Vos sos un mentiroso, para qué le mentís a tu papá, llévense a este mentiroso de acá’”.

Por su parte, la jefa distrital de inspectores de la dirección general de Educación bonaerense, Silvia Cardarelli, aseguró que desde esa cartera iniciaron una “investigación preliminar” sobre lo ocurrido y aseguró: “No teníamos mucho registro de situaciones de este tenor donde docentes son amenazados”.

La inspectora además contó que se desplegó un “operativo de contención” tanto para el padre del alumno como para los docentes involucrados, del que participan el equipo de orientación del colegio, la Dirección de Psicología de la cartera educativa y la propia inspectora de Psicología.