El ingeniero Juan Ignacio Fidelle, titular del área de Producción de la Municipalidad de Coronel Suárez, dijo que la situación de los trabajadores de la fábrica de calzado Dass es “grave”, al tiempo que reconoció que las medidas que se están tomando a nivel nacional para resolver la crisis del sector “no están funcionando”.

Por su parte, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Marisol Merquel, participó de un encuentro realizado en el Concejo Deliberante de Coronel Suárez con las familias trabajadoras de la planta de calzado DASS, cuyas fuentes de trabajo están en riesgo.

Durante el encuentro, la diputada provincial del espacio PJ Unidad y Renovación, Marisol Merquel, pidió “avanzar en políticas en conjunto entre el Estado nacional, provincial y local, porque se trata de una problemática directamente vinculada a la situación nacional que hoy pone en riesgo la mayor fuente de ingresos de más de 800 familias”.

Merquel puntualizó: “El Estado no puede ser ajeno a la decisión de una empresa privada que pone en vilo a la región, porque este es un problema que trasciende las fronteras de Coronel Suárez, éste es el conflicto más grande que ha transcurrido en nuestra región, es la fábrica que más gente ha despedido en los últimos dos años”.

Respecto de la posible salida al conflicto, Merquel explicó que “es necesario hacer gestiones conjuntas para generar proyectos productivos que preserven las fuentes laborales”.

En esta misma línea, el ex intendente y actual concejal, Ricardo Moccero, pidió elaborar un proyecto de trabajo y detalló: “Gestionemos la posibilidad de confeccionar delantales para el Ministerio de Desarrollo Social de Nación o borcegos para la policía; acá hay gente que sabe trabajar y por sobre todo, necesita. Las máquinas se podrían gestionar con la fábrica o comprarlas, porque para eso están los fondos de Producción”.

Lo que dejó Gatic

La multinacional Dass adquirió a fines de 2015 las plantas que construyó la desaparecida Gatic en la década del ‘70, a fin de centralizar allí la terminación de calzado para distintas marcas nacionales e internacionales.

En 2016 la empresa comenzó a sentir los efectos de la dura crisis que afecta al sector, producto de la retracción del consumo y la importación de calzado terminado.

Por la falta de pedidos de trabajo, a mediados de 2017 Dass lanzó un plan de suspensiones que se extendió por varios meses, así como un agresivo plan de retiros voluntarios que le permitió achicar su planta de personal en 529 personas.

De esta forma, pasó de tener 1.960 empleados a algo más de 1.400.

La noticia menos esperada

Durante diciembre Dass le concedió vacaciones a todo su personal hasta el 8 de enero, con la promesa de reanudar ese día la producción. Eso no sólo no sucedió el último lunes, sino que 300 trabajadores recibieron la noticia de que continuarán suspendidos hasta el viernes 9 de febrero inclusive.

Para peor, les ofrecieron acogerse al retiro voluntario; de no aceptarlo, igualmente serán despedidos el 12 del mes próximo.

Fidelle dijo que, ante tales anuncios, están trabajando a contrarreloj para revertir la decisión de la empresa.

“Vamos a volver a llamarlos a reunión (a los directivos de Dass) para escuchar qué es lo que piensan y ver si se puede revertir está situación”, confió. (Fuente: lanuevaradiosuarez.com.ar)