El plan, que se inició con la repavimentación y el mejorado de calles y avenidas para que los micros vuelvan a cumplir con el total de sus recorridos, incluye también la colocación de una nueva señalética que unifica los criterios gráficos de todas las líneas. De acuerdo a lo que informó la MLP, “en los próximos días se harán efectivas las modificaciones en las paradas de colectivos dentro del casco urbano”.

En ese contexto, la Subsecretaría de Movilidad Urbana de la comuna avanza en el recambio de la cartelería indicativa de unas mil paradas, considerando las señales faltantes, las deterioradas y las correspondientes al traslado de los nuevos 115 puntos.

Con la reubicación se busca “optimizar el funcionamiento del transporte público de pasajeros en la ciudad, agrupando las paradas en determinadas cuadras y liberando otras tantas, lo que facilitará la circulación de vehículos y peatones”.

Para ello, el Municipio constituyó una mesa de trabajo con las empresas de colectivos y analizó la situación de 700 paradas ubicadas sobre avenidas y diagonales, teniendo en cuenta criterios como la distancia entre sí, la proximidad con establecimientos de bien público (escuelas o centros de salud, por ejemplo), la seguridad vial y la cantidad de usuarios, entre otros parámetros.

Como resultado de ese análisis, las autoridades municipales decidieron dejar fuera de operación 115 paradas del casco urbano, con posibilidades de agregar otras 35 sujetas a la modificación de dos recorridos de la línea Oeste que están siendo analizada. Calculan que se logrará disminuir en 20 minutos la demora de los recorridos.

Según se informó desde el área de Movilidad Urbana, las principales modificaciones se llevarán a cabo en la zona de Plaza Italia (7 y 44), donde se pretende eliminar las paradas circundantes al espacio verde y trasladarlas a las arterias que lo atraviesan, con el fin de disminuir los frecuentes accidentes viales en la zona.

También se adelantó que “durante este año se llevará a cabo la revisión de las más de 1.600 paradas ubicadas en calles del casco urbano y en las distintas localidades de la ciudad, dentro de las cuales ya fueron revisadas las paradas de las avenidas 44 y 520, que conectan el centro con la zona oeste”.

Como parte de las tareas también se prevé intensificar la presencia de inspectores de la Comuna y de cada una de las empresas de transporte, para mantener una comunicación directa con choferes y usuarios y poder resolver de manera simple y ágil cualquier inconveniente vinculado a los servicios.