El escándalo que mantuvo paralizado durante semanas al Concejo Deliberante de Berisso terminó este lunes con la aprobación de la adhesión al Pacto Fiscal que el gobierno bonaerense impone como condición para que los municipios puedan recibir asistencia financiera provincial y nacional.

Luego de seis sesiones consecutivas caídas, Cambiemos consiguió el quórum gracias a Lorena Rusillo, concejal que asumió en lugar del massista Maximiliano Barragán que quedó internado en un psiquiátrico tras denunciar presiones para dejar su banca.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, el secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso, Claudio Hiser, explicó: “Se aprobó el Pacto Fiscal y los puntos acordados con los gremios para garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores. Es lo que se logró para tener tranquilidad en el medio de las olas de despidos que se están dando en todo el país”.

Los sindicatos se oponían tanto al Pacto Fiscal como a la Emergencia Económica que por ahora no fue tratada por considerar que se habilitaba el despido de trabajadores y la vulneración de derechos como el recorte del pago de horas extras y los traslados compulsivos.

En la sesión de este lunes, con once concejales presentes Cambiemos logró el número justo para poder sesionar. La mayoría de los integrantes del bloque Unidad Ciudadana estuvieron en el recinto pero decidieron no sentarse en sus bancas. La sesión duró apenas 10 minutos y también se aprobó el pago de deudas con cheques diferidos.

La situación más escandalosa para la gestión de Nedela se dio a partir de las denuncias de Barragán que terminó siendo trasladado por efectivos policiales a una clínica de La Plata para ser sometido a una pericia psiquiátrica, donde finalmente quedó internado.

El concejal massista denunció que el gobierno municipal “compró” a su esposa y padres para que soliciten una declaración de insania en su contra y así quedar forzado a apartarse de su banca. También repartió denuncias contra dirigentes más encumbrados de su propio espacio político, dirigentes gremiales y los demás legisladores opositores, incluso contra los que se mantuvieron en la postura de no dar quórum.