El 3 de septiembre pasado, el Boletín Oficial de la República Argentina (BORA) oficializó el decreto 793/2018, por el que el Gobierno Nacional fijó las nuevas retenciones para las exportaciones de bienes primarios e industriales.

El derecho de exportación de $4 por cada dólar exportado incluye a todos los productos primarios, es decir, a aquellos que tienen un bajo grado de elaboración. Entre ellos, animales vivos, granos, cereales y oleaginosas, yerba mate, papas, frutas, té y hortalizas.

El impuesto que pagaban los agroexportadores por la venta del poroto de soja al extranjero, que al momento de la publicación del decreto estaba en el 25,5 por ciento, bajó inmediatamente al 18, alícuota que el Presidente Mauricio Macri esperaba alcanzar en diciembre de 2019. Sin embargo, con el nuevo derecho de exportación, el porcentaje de retención oscilará entre el 28,5 y el 29 por ciento.

En el caso del maíz y del trigo, con 0 por ciento de retención al momento de la publicación del decreto, ahora pagarán alrededor de un 11 por ciento de derecho de exportación, aproximadamente: “De acuerdo al tipo de cambio es el porcentaje de la retención. A medida que aumenta la moneda extranjera, el impuesto tiene menos incidencia”, declaró a Info BLANCO SOBRE NEGRO Gastón Blajean, socio presidente de la Sociedad Rural de Carlos Casares, entidad adherida a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

¿Cómo tomaron estas medidas los productores? ¿Quiénes son los más perjudicados?

La medida cayó muy mal porque estos tipos de impuestos son regresivos y lo único que logran es que disminuya la producción de trigo y de maíz, porque son cultivos con altos costos. Entonces, la gente invierte menos y repercute en todos los eslabones de la cadena productiva.

Costos dolarizados

Un informe elaborado por la asociación civil CREA en el mes de junio, en el cual se analizaron cómo impacta los insumos comprados en dólares en la estructura de costos de los cereales y oleaginosas, determinó que el girasol es uno de los cultivos que más componentes dolarizados tiene: el 72 por ciento de sus insumos está valuado en moneda extranjera. Le siguen el maíz (61), la soja (59), y el trigo (55).

¿Cómo está afectando a los productores la suba continua del combustible?

El combustible también está dolarizado. El gas oil es un insumo clave en el campo, que se paga al contado. Además, venimos de una sequía del año pasado que dejó menos stock de granos, por lo que el sector agropecuario está desfinanciado. La situación es preocupante.

¿Se sembró más trigo que el año pasado? ¿Cómo espera que sean los rindes de la campaña fina?

Se sembró más trigo por las buenas condiciones hídricas y los precios internacionales. Es una lástima que se cambien las reglas comerciales una vez que esté implantado el cultivo. El productor va a tener menos rentabilidad y la próxima campaña puede llegar a resistirse la superficie sembrada de trigo.

Las declaraciones del ingeniero Gastón Blajean, socio presidente de la SRA de Carlos Casares, respecto al aumento del área sembrada de trigo, están en el mismo sentido que un informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario que estima que en la provincia de Buenos Aires se cultivaron 2,59 millones de hectáreas de trigo. La razón: las buenas condiciones climáticas. Sin embargo, podría resentirse los rindes en algunas zonas de Córdoba, por la falta de lluvias en los últimos días.