- ¿Silos bolsas color rosa? -, pregunta, sorprendido, un productor rural a su ayudante, mientras transita en su camioneta por la Ruta Nacional N°5, rumbo a Pehuajó.

- ¿Lo habrán pintado por algo? ¿Será para clasificar los granos? Es la primera vez que los veo-, responde enfáticamente el joven de unos 25 años, mientras arquea las cejas y mueve los labios en señal de desconcierto.

A unos cinco kilómetros más adelante, sobre la margen derecha de la ruta, en una lomada ubicada transversalmente a la vía de comunicación, otra lamina de polietileno color rosa, cubre varias toneladas de cereal, acopiado al reparo de una tapera.

-Allá hay otro, y con el logo de Tomás Hermanos, señala con el índice derecho el hombre de unos 50 años. ¿Este año vendrán sólo de este color? -, inquiere nuevamente el conductor, ante la mirada atónita del acompañante, que sólo se limita a mover los hombros.

Es verdad. Es la primera vez que la compañía asentada en Tierra del Fuego, y con plantas industriales en Bahía Blanca y Ciudadela, produce los silos bolsas color rosa, amalgamando las necesidades de los productores, la comercialización de sus productos y la solidaridad con las instituciones de investigación y tratamiento de enfermedades oncohemátologicas.

De acuerdo con la iniciativa altruista, que fue divulgada tiempo atrás por el actor Facundo Arana, la compañía Ipesa Silos aportará 10 dólares a Fundaleau y al sector de oncología del hospital Ramón Santamarina de Tandil, por cada silo bolsa rosa comercializado durante este año.

“Los SiloRosa fueron especialmente desarrollados para esta campaña y poseen las mismas propiedades que las tradicionales bolsas blancas. Fueron probados por estudios realizados por el INTA Argentina”, detallaron desde la empresa Ipesa, que, además de los silos bolsas, elabora geomembranas para tambos, mantas para forrajes, sachtes y laminados, y exporta a varios países.

En la concepción elucubrada por los benefactores, que está consustanciada con la responsabilidad social empresaria, abogan por transformar lo que otrora eran prosaicos silos bolsas en instrumentos solidarios, que coadyuven a la toma de conciencia en la lucha contra el cáncer.

Alineado con esta estrategia comercial y caritativa, un emblema de las acciones solidarias, Facundo Arana, deseó con cambiar el color del campo argentino, sustituyendo los antiguos silos bolsas color blanco y negro por los incipientes “rosas”, que ya están apareciendo en los campos.

La compañía Ipesa Río Chico, que cuenta con tres plantas industriales en el país, comenzó en la década de 1960 brindando soluciones a la conservación y protección de los productos de consumo a partir del polietileno. Hoy sus productos, llegan a varios países del mundo.

Por su parte, desde Fundaleau, organización surgida a mediados de 1950 para tratar los pacientes con leucemia, se mostraron agradecidos por la iniciativa y la promocionan en todas las redes sociales, añorando que los productores agropecuarios opten por estos bienes innovadores.