En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, la alumna de quinto año y presidenta del Centro de Estudiantes del Normal 2, Valentina, relató: “Como Centro de Estudiantes es la primera denuncia que recibimos por este profesor pero los chicos de 1ero 5ta nos dijeron que desde principio de año sufrieron varias situaciones similares y que no lo aguantaban más”.

“Hacía comentarios fuera de lugar. A una nena le dijo que le quería pintar los labios, las trataba de princesas, les acariciaba el pelo y las rozaba en la cola diciendo que era sin querer. Son chicos de 12 y 13 años”, detalló Valentina.

“Primero fuimos a hablar con la directora que nos dijo que ya estaba enterada de la situación y que iban a tomar medidas pero en realidad ella hablaba de quejas por la manera en que el profesor daba clases, más desde lo pedagógico”, contó la entrevistada.

Y continuó: “Hicimos un acta reclamando que se lo corra del cargo y que se le inicie un sumario para que no vuelva a dar clases en otros colegios. Llamaron a la inspectora porque las preceptoras les pedían a los chicos y chicas que vuelvan al salón y que al otro día hablarían de las incomodidades que habían manifestado”.

Este episodio ocurrió en medio de una clase de matemáticas, con el profesor aún dentro del aula. “El docente se hacía el sorprendido y decía que no entendía de qué estaban hablando. Entre los chicos y chicas se generó una gran bronca, varios se largaron a llorar, algunos le gritaban que era un degenerado y se negaban a entrar en el salón”, detalló la alumna de quinto año.

“Luego llegó la inspectora y el profesor presentó la renuncia. De todos modos, padres y madres de los chicos realizaron una denuncia penal en Fiscalía”, contó y agregó: “Después nos enteramos que con este docente había pasado lo mismo en la Secundaria N° 17 en 2015”.

Sobre el accionar de los directivos, la titular del Centro de Estudiantes señaló: “Nos aseguraron que van a seguir trabajando por vía administrativa con el Ministerio de Educación para que este docente no pueda volver a trabajar con menores. Además, van a colaborar con el proceso penal. Entendemos que la falta de un protocolo a seguir ante estos casos dificulta un abordaje correcto de estas situaciones. De todos modos, los directivos hicieron lo mejor que pudieron”.

Por último, destacó: “Desde que ganamos el centro empezamos a trabajar con un espacio de género. Ahí se hablaron varios casos de abuso y se creó un lugar de contención”.