Según contaron los efectivos de la Policía, el niño estaba encerrado “a los gritos y a los golpes” en un vehículo estacional en Avenida 1 y 58. Como los responsables no regresaban, decidieron llamar al SAME y a los bomberos.

Más de media hora después, la madre del el chico regresó al auto y explicó que el niño es discapacitado y, no quiso bajar del auto para asistir al colegio, por lo que decidió acercarse a la institución para explicar la situación.

Al lugar llegó una ambulancia del SAME, personal de Defensa Civil y bomberos que procedieron a abrir el vehículo para rescatar al niño que sufría una crisis de llanto. Luego, la madre debió ir hasta la Comisaría Novena para explicar lo sucedido.

Desde el SAME aseguraron a Info BLANCO SOBRE NEGRO que fue una “atención solicitada por la Policía para controlar los signos vitales del niño”, y detallaron que el chico “no sufría ningún cuadro agudo”.

A fines de febrero, una pareja había dejado encerrada en un Ford Ka a una nena de 2 años en City Bell. El auto había quedado estacionado en una rampa para discapacitados, con la niña durmiendo, pero luego se despertó, se asustó y comenzó a llorar.

Los especialistas señalan que los niños “nunca deben ser dejados solos en los autos”. Los principales peligros son la deshidratación, el agotamiento y hasta un golpe de calor si la temperatura dentro del vehículo es elevada. Si pasan varias horas sin renovación del aire interior, además, puede llevar a la asfixia. Además, el encierro de los niños puede conllevar a crisis de pánico, e incluso traumas emocionales por lo sucedido.