Durante el año pasado se llevó adelante el proceso de identificación de los soldados enterrados como N.N. en el cementerio de guerra de los caídos en Malvinas emplazados en el cementerio de Darwin, Isla Soledad.

A la fecha, se han logrado reconocer alrededor de 110 soldados sepultados como NN, a partir del cotejo con las muestras de ADN brindadas por los familiares.

En esos casos se llevó adelante un proceso de reemplazo de las placas que rezaban “Soldado argentino sólo conocido por Dios” colocando una placa con el nombre correspondiente con su identidad.

Norma Gómez, hermana de Eduardo que fue identificado, actuó incansablemente en representación de los familiares de la provincia de Chaco en el proceso de identificación promoviendo la acción en el año 2011 presentando un recurso ante la justicia para que se les reconozca el derecho a saber la identidad de sus seres queridos y cuál había sido su destino final (causa Nº 9580/2011), ante esta situación manifestó:

“Hemos tomado conocimiento por diversos medios de comunicación que las placas extraídas que contenían la frase Soldado Argentino sólo conocido por Dios, fueron traídas al territorio continental. A partir de allí una organización de dudosa legalidad denominada Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, ha efectuado actos de disposición de las mismas, repartiéndose como suvenires en forma discrecional de manera totalmente irregular e ilegal, ya que no se encuentra autorizada en la ley vigente de disponer de esos bienes, en este caso, de los elementos del Cementerio de Darwin que están bajo la protección de la Ley 26.498, que declara lugar histórico nacional al cementerio de guerra de los caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur, emplazado en el cementerio de Darwin, Isla Soledad”.

Los familiares se enteraron por medios periodísticos que las placas, que durante muchos años estuvieron en las tumbas de sus seres queridos, eran entregadas discrecionalmente ante las solicitudes de un peticionante, institución, fundación y lo más grave enviadas al exterior del país.

Se trata de un procedimiento totalmente irregular e ilegal, lamentablemente quien tiene la responsabilidad de velar por estos bienes de un altísimo valor simbólico y emocional es el propio Estado a través de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación que hasta la fecha no han tomado cartas en el asunto, como tampoco la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a cargo de Claudio Avruj quien avala esta operatoria llevada adelante por la inexistente Comisión de Familiares de Caídos de Malvinas e Islas del Atlántico Sur, cuya voz cantante es Maria Fernanda Araujo quien se arroga la representación de los familiares de los deudos de la guerra de Malvinas.

Se pudo constatar que esta organización no tienen ninguna validez para actuar como lo viene haciendo ante el Estado Nacional, cuyas autoridades, principalmente Claudio Avruj la reconocen como interlocutores válidos y delegan toda la relación que el estado debe garantizar con los familiares. En los propios registros de la IGJ (Inspección General de Justicia de la Nación) no tienen personería jurídica vigente.

La norma establece que los bienes protegidos en los términos de la ley no podrán ser vendidos, ni gravados ni enajenados por cualquier título o acto, ni modificado su estatus jurídico, sin la intervención previa de la Comisión Nacional. Además expresa la prohibición de la salida del territorio nacional de bienes protegidos, sean bienes muebles o inmuebles por accesión, sin la previa intervención y autorización de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos a cargo de Teresa Anchorena.

Es decir, con la omisión se deja hacer en manos de privados, actos que vulneran derechos fundamentales que hará responsable al Estado por la omisión de resguardar y preservar el patrimonio nacional. Una placa perdida, destruida o inhallable es un delito irreparable.

Blasa Reyes Lobos, hermana de José Antonio identificado por la Cruz Roja Internacional en 2017, viajó el año pasado junto a su madre María Antonieta, pudieron reencontrarse con la tumba de su familiar identificado transcurridos 36 años.

Blasa a mediados de 2018 salió a reclamar por las redes sociales que le devuelvan ese símbolo que sirvió de compañía de los restos de su hermano, manifestando que: “es algo mucho más que una fracción de mármol”. “El año pasado nos reunimos con Teresa Anchorena, presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, quien nos reconoció que las placas son de las familias y que, si alguien se tomó la atribución de repartirlas, deberán ser devueltas. Nada de lo expresado por la funcionaria sucedió”.

La familia Gómez, Reyes Lobos junto a otros familiares más, decidieron presentar ante el Juzgado Federal Nro. 10 a cargo del Dr. Julian Ercolini, solicitando una Medida Cautelar de No Innovar para que cese la entrega discrecional de las placas del cementerio de Darwin Islas Malvinas en el marco de la causa Nº 9580/2011, donde el magistrado oportunamente reconoció el derecho a la verdad y a la identidad de los familiares de los caídos en Malvinas, reconocimiento que permitió el avance de las tareas de exhumación y posterior identificación.

Ya pasaron cuatro meses de la presentación ante el Juez Ercolini y hasta la fecha no ha respondido a la grave denuncia presentada por familiares de caídos por la identidad de los héroes de Malvinas, situación que posibilita la continuidad del despojo del patrimonio de la nación argentina de algo que aún nos duele a todos los argentinos, los caídos en la guerra de Malvinas librada en 1982 con la potencia colonial británica.

El próximo miércoles 13 de Marzo un nuevo contingente de familiares viajaran para reencontrarse con su familiar que ha sido identificado pero lamentablemente nada de lo que estamos denunciando será objeto de atención, es por ello que solicitamos la mayor difusión de esta grave denuncia.