En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, la abogada y dirigente peronista Florencia Casamiquela explicó: “Nosotros representamos a la comunidad de la escuela N°48 de Chivilcoy en un amparo que presentamos en los juzgados de Mercedes pidiendo que se establezcan medidas cautelares que ordenen terminar con estas prácticas”.

Y agregó: “En Chivilcoy no hay ninguna ordenanza que regule la aplicación de agrotóxicos. Aunque en algunos municipios se ha avanzado, este tema debe legislarse seriamente y en forma preventiva a nivel nacional y provincial porque es una problemática que excede a los gobiernos locales”.

Recientemente, el Ministerio de Agroindustria emitió una resolución sobre la aplicación de agroquímicos que luego debió dejar sin efecto ante las críticas que despertó en especialistas y asambleas ambientalistas. Para el caso de las escuelas rurales únicamente señalaba que las aplicaciones debían realizarse fuera del horario escolar.

“Cuando este gobierno propuso una regulación sobre el tema lo hizo en el sentido contrario a lo que reclaman las comunidades. El ministerio de Agroindustria emitió una resolución que favorecía la aplicación sin control de agroquímicos y ante la presión social luego tuvo que dar marcha atrás”, comentó Casamiquela.

“En Chivilcoy es una problemática habitual al igual que en muchas escuelas rurales de la Provincia. En San Antonio de Areco encontraron presencia de glifosato en los pozos de agua que abastecen a dos escuelas rurales”, detalló la letrada.

Y señaló: “La Corte Suprema estableció que las zonas de amortiguamiento son de 2 mil metros para fumigaciones aéreas y de mil metros para las terrestres. El problema es que la Provincia cedió el poder de contralor a los profesionales del sector y al respeto a las buenas prácticas agrícolas”.

“El mundo está avanzando en un sentido contrario para que la producción vaya de la mano con un ambiente sano y equilibrado sin afectar la salud pública. En Estados Unidos acaba de salir un fallo emblemático que confirma judicialmente los efectos cancerígenos del glifosato. Es algo que en el mundo ya no se discute”, concluyó Casamiquela.