La novela en torno a los animales olavarrienses, que fueron secuestrados en octubre pasado y que se encuentran actualmente en la Chacra Experimental Blanca Grande aguardando su destino final, sumó un nuevo capítulo en las últimas horas cuando la Justicia postergó el remate para abril.

La historia comenzó en septiembre pasado cuando el Comando de Patrulla Rural, el Juzgado de Faltas Municipal, el Consejo Municipal de Seguridad, la Fiscalía temática y las autoridades del ministerio de Agroindustria de la Provincia realizaron un operativo en el feedlot de “Estancias Unidas del Sud”, luego de una denuncia por la presencia de 17 animales invasores en un sembrado de trigo.

En un comunicado de prensa, el ministerio de Agroindustria, a cargo de Leonardo Sarquís, informó que los animales habían sido pelados y que no tenían marcas previas ni de propietarios, por lo que quedarían a resguardo de la Patrulla Rural.

Unos días después, en un amplio operativo en el que participó también el intendente municipal, Ezequiel Galli, se secuestraron más animales en la estancia, lo que sumó un total de 280.

“Se está dando una lucha contra el delito. Hay quienes quieren trabajar en el marco de la ley y pagan sus impuestos. Y en el campo de al lado hay un tipo que no tiene marca, no paga impuestos, no tiene campo y tiene 300 animales en negro, que en algún lugar los compró y los vende y es preocupante”, declaró el Jefe Comunal en ese momento.

El decreto – ley 10081-Código Rural de la provincia de Buenos Aires – se refiere en el Capítulo ll a los “animales invasores”. Concretamente, el artículo 158 establece: “El propietario u ocupante de un predio que encontrare dentro del mismo animales ajenos deberá encerrarlos dando aviso inmediato al propietario de la marca o señal que llevare si fuese conocido y a la autoridad policial”.

A las pocas horas del secuestro, el ruralista Néstor Daniel Clemente se presentó como propietario de los animales ante las autoridades policiales. Reconoció que los 17 vacunos que habían sido secuestrados en septiembre se habían pasado al feedlot de Estancias Unidas del Sud, pero declaró que los otros fueron sustraídos de su propio campo.

En declaraciones al portal Infoeme, Elsa Abad, esposa de Clemente, recalcó: “A los 4 o 5 días de que fuimos notificados de los 17 animales invasores, volvieron y se llevaron los otros. Los animales son nuestros; los sacaron de nuestra casa”.

Por su parte, los abogados de la familia Clemente se presentaron en dos oportunidades en la sede del Ministerio que conduce Sarquís, presentando, según ellos, documentación pertinente que prueba la propiedad de los animales que permanecen en resguardo en la Chacra Experimental de la zona.

“El largo camino de los invasores”

La denuncia por la presencia ilegal de los animales la había realizado el encargado de “Estancias Unidas del Sud”, que se quejó por esta práctica bastante habitual en la zona donde los animales rompen los alambrados, ingresan a los campos y destruyen los cultivos.

Los ejemplares secuestrados en Estancias Unidas del Sud están integrados por vacas, vacas con crías, vaquillonas, terneras, novillitos, terneros, y toros.

El representante legal de la familia Clemente reconoció la figura de “animales invasores”, dado que los primeros que fueron secuestrados habían roto el alambrado y se habían pasado al feed lot vecino. Sin embargo, el letrado aclaró que el resto de los animales fueron sacados del campo que Clemente posee; “Mi cliente no es propietario del lugar, pero sí es legítimo poseedor”.

Finalmente, el Juzgado Civil y Comercial N° 2 de Olavarría estableció que los animales serán rematados por la firma Lartirigoyen Y Oromí el próximo 10 de abril en la localidad de Recalde, dado que Clemente no pudo comprobar su propiedad.