“Ya no se puede vivir más así”; “Si la policía quiere podría detener a los ladrones que robaron el comercio de ropa”; “Esto es zona liberada”; “Las casas y los comercios están marcados”; “Acá nadie hace nada”; “Estamos investigando, pero no hay novedades”, son algunas de las exclamaciones que los vecinos de Lincoln repiten en los últimos días, aquejados por los robos y por la falta de definiciones de las autoridades políticas, judiciales y policiales.

El ilícito que colmó la paciencia de los linqueños fue el robo en las últimas horas de un comercio de ropa de marca ubicado en la calle Sarmiento al 900, pleno centro de la ciudad gobernada por el oficialista Salvador Serenal.

Según se observa en las cámaras de seguridad, en horas de la madrugada cuatro sujetos rompieron la vidriera del local y en apenas 16 segundos se robaron casi la totalidad de las prendas exhibidas: pantalones, buzos, camperas, camisas y sweaters.

El dato llamativo es que el comercio asaltado tenía menos de 24 horas de inaugurado, ya que en noviembre pasado el propietario había sido víctima de un robo similar, motivo por el cual decidió mudarse a la calle Sarmiento 990.

La principal queja de los vecinos radica en que los efectivos policiales tardaron más de 20 minutos en arribar al lugar, y que no lograron detener a los delincuentes, pese a haber quedado grabados en las cámaras de seguridad.

En ese marco, los vecinos organizaron una marcha pidiendo seguridad con el propósito de acompañar al comerciante asaltado.

A pesar de que fueron recibidos por el Jefe Policial, Mario Sarco, la protesta no quedó ahí. Los organizadores se comprometieron a reunirse todos los martes a las 20 horas en el Patio Cívico con el propósito de visibilizar el flagelo que se ha extendido en los últimos meses, cambiando la tranquilidad del lugar.

Si bien desde el Municipio dijeron que estaban trabajando en el tema, los vecinos, comerciantes, y líderes barriales pidieron una audiencia con el Jefe Comunal de Cambiemos, Marcos Serenal, para transmitirle los reclamos.