Con el aumento de los precios de las frutas y verduras, cada vez más argentinos recuperan la costumbre popular de cultivar cítricos en al jardín de sus viviendas.

Pero es necesario tener en cuenta que todas las especies necesitan cuidados, sobre todo para que los resultados sean los esperados. Es decir: si queremos que nuestros cítricos nos den limones, naranjas o pomelos, es necesario realizar las acciones que garanticen el cuidado de cada ejemplar, y tener en cuenta algunos consejos de quienes cuentan con especialistas en esta materia.

“La poda es una práctica que se aplica en la mayoría de las especies frutales, con el propósito de obtener formas más favorables que las naturales, moderar y regular el equilibrio entre vegetación y producción, rejuvenecer árboles envejecidos, eliminar ramas secas, enfermas o mal ubicadas”, publicó el INTA.

Y agregó: “Entre los beneficios generales de la poda, pueden mencionarse los si- siguientes: estructurales (formación de una estructura equilibrada y fuerte para soportar el peso de la producción y los efectos de fenómenos ambientales”, sanitarios (eliminación de ramas internas que alojan enfermedades o plagas, especialmente aquellas ubicadas internamente en el árbol, que por el sombreado son fárilmente afectadas por patógenos) y regulación del tamaño (reducción de la altura de los árboles mediante el acortamiento o raleo)".

También, el organismo naciones especializado en tecnología agropecuaria destaca el valor de el equilibrio (mantenimiento de una relación óptima entre la vegetación, la estructura y la producción). “Esta última se basa en la selección del tipo de ramas que son más favorables para cada especie”, publicó en su sitio web.

También es importante contar con información sobre la poda de limoneros de acuerdo a la época del año, y tener en cuenta la iluminación (la luz es un importante factor para la producción).

“La poda debe permitir el restablecimiento de la incidencia directa de la luz sobre una mayor superficie foliar, eliminando follaje que resulte excesivo y controlando el ángulo de crecimiento de los árboles”, aconsejaron desde el organismo.

Qué variantes hay para podar

El tipo e intensidad de poda que se aplica depende de la especie o de la variedad. Lo cítricos poseen follaje persistente y por sus hábitos productivos, reciben podas más suaves que los frutales de hojas duras. De acuerdo con el propósito, la poda puede clasificarse:

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1) Poda de Formación: Se aplica durante los primeros años de la planta. Tiene por objeto formar su estructura, buscando una distribución equilibrada de las ramas principales

2) Poda de Mantenimiento: Es la más importante, por el volumen de la planta a podar y su incidencia sobre el rosto, productividad y longevidad de la planta

“Hasta inicios de la década del 70 los árboles se dejaban crecer libremente. Sin embargo, la introducción de materiales vigorosos y la aplicación de prácticas que aceleran el crecimiento durante los primeros años, han ocasionado serios problemas derivados de la competencia. En la actualidad, se ha difundido esta poda, realizada mecánicamente sobre los laterales y el techo de las filas de plantas, cuya aplicación mejora el comportamiento en algunos casos, pero lo altera negativamente cuando se realiza bajo determinadas condiciones, como se verá más adelante”, explicó el organismo público nacional.