viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº -1941

Información General | 6 abr 2019

Opinión

Libertad a los choferes de la Línea Este

Por Eric “Tano” Simonetti, dirigente del Nuevo MAS. (Publicamos también en esta nota la solicitada lanzada ayer por trabajadores y ex trabajadores de la empresa).


En Octubre de 2017 la Ciudad de La Plata fue testigo de una de las luchas obreras más importantes de los últimos años: la huelga de los choferes de la Línea Este. Junto con el enorme proceso de lucha de los trabajadores del Astillero de Río Santiago durante el 2018, puede decirse que marcan dos hitos en el surgimiento de una nueva generación de luchadores obreros que se rebelan contra las injusticias y padecimientos que la sociedad capitalista les impone.

La huelga de la Este tuvo lugar luego de que el empresario Corvelli decidiera despedir a 5 trabajadores que se habían presentado como candidatos a delegados. Como la conducción sindical burocrática de la UTA no quería que existan delegados independientes que respondan a los trabajadores decidió, junto con la patronal, despedirlos. Inmediatamente los choferes resolvieron defender a sus compañeros y comenzaron la paralización del servicio de colectivos. En el fondo la huelga reflejaba la bronca contra las condiciones de trabajo insoportables que padecían y aún padecen los choferes. Largas jornadas de trabajo de hasta 16hs que generan un enorme cansancio físico y mental y ponen en peligro a los miles de pasajeros que transportan cada día y noche. Fuertes presiones por parte de la patronal por cumplir estrictos horarios de recorrido, con todo de tipo de sanciones y descuentos salariales para quienes no los cumplen.

De inmediato el paro contó con la simpatía de amplios sectores de la población, incluyendo a otras líneas de colectivos como la 202 que también se sumó a la huelga en solidaridad. Del otro lado de la vereda se encontró la clásica alianza enemiga de los trabajadores: el gobierno de Vidal y Garro, la policía, la justicia, todos fieles servidores del pacto empresarial y sindical de la UTA que buscaban sacarse de encima a los delegados díscolos. Por eso a pocos días de iniciarse el paro el gobierno desató una durísima represión en la terminal de la línea y se llevó detenidos a 27 choferes que, producto de la movilización solidaria de miles en 7 y 50, lograron ser liberados en horas de la noche. Como la represión no los derrotó fue la propia UTA la que trató de quebrarlos declarando un “paro” del resto de la líneas de colectivos en contra de la huelga de la Este. Intento de derrota que terminó en un nuevo fracasó por la firmeza de los choferes.

Esa primera huelga duro unas semanas, hasta que se llegó a un primer triunfo donde se consiguieron algunas cosas pero no se resolvió la elección de los delegados independientes. Así, se entró en una suerte de “tregua” que sería rota por la patronal durante el verano del 2017 cuando comenzaron los despidos de todos los choferes que habían estado más activos durante de la lucha. Fue por eso que en un momento resolvieron retomar las medidas de fuerza y se dio inicio al segundo conflicto en la Línea. Este “2º round” fue mucho más duro y el tiempo que pasó luego de varios meses posibilitó que la patronal y la UTA se rearmen, pasando a la ofensiva y derrotando la huelga. El grueso de los activistas fueron despedidos y les iniciaron causas penales a muchos de ellos. Causas penales como “coacción agravada” por el “delito” de protestar!, de ejercer el elemental derecho a la huelga, a la organización, a reclamar por salario, por mejores condiciones de trabajo!

Cuando parecía que esas causas penales estaban “dormidas”, de la noche a la mañana los compañeros Sebastián Mac Dougall, Emanuel Lazzaro, Pablo Varriano y Luciano Fiocchi fueron notificados y encarcelados por la justicia que responde al gobierno de Cambiemos y a la patronal de Corvelli. Se trata de un ataque brutal contra una de los derechos más básicos que tenemos: el de expresarnos y protestar libremente. El de buscar organizarnos para mejorar nuestras condiciones de vida, el derecho a participar activamente en la resolución de los problemas que las condiciones de explotación capitalista imponen a los trabajadores. Y en este caso particular lo que quiere la empresa, por medio de la justicia, es aleccionar al conjunto de los trabajadores para que no vuelvan a rebelarse. Porque, en definitiva, ellos piensan que los laburantes tenemos que trabajar de la peor manera posible con tal de que sus ganancias crezcan y crezcan. Y si alguno decide luchar contra eso hay que despedirlo y encarcelarlo!

Esta política de ataque a los que luchan no se da cualquier contexto, sino en medio de una crisis social generalizada producto de ajuste brutal que el gobierno de Macri viene descargando sobre toda la población trabajadora. Tarifazos todos los meses, inflación descontrolada, paritarias de miseria, miles de despidos son el cóctel que está empujando a cada vez más amplios sectores a organizarse y luchar. Experiencias como la de la Línea Este, el Astillero Río Santiago, o como la de los obreros de la Pilkington que viene luchando contra los despidos, van a tender a multiplicarse conforme la crisis avance y la direcciones sindicales cómplices sigan jugando a la gobernabilidad del ajuste y la paz social. Sindicatos como la UTA son de este tipo: amigos de la patronal y las ayudan a mantener a los trabajadores dentro de la pasividad para que no peleen por sus derechos. De la misma manera que a nivel nacional lo hacen sindicatos como la CGT o las CTA que, cada uno a su manera son parte de distintos proyectos políticos ligados a los empresarios. Muestra de esto es la reciente marcha del 4 de abril donde la CGT hizo marchar a miles de trabajadores junto a empresarios! Como si ellos no fuesen responsables de remarcar precios y despedir trabajadores!

Frente a esto lo inmediato es poner en pie una gran campaña por la libertad de los 4 choferes de la Línea Este. Necesitamos que todos los trabajadores de la región, empezando por los choferes de todas las líneas de colectivos, se solidaricen con estos presos políticos del macrismo. En este camino la tarea más concreta para los próximos días es ganar las calles con una masiva movilización a Tribunales que exija la inmediata libertad de los compañeros. Pongamos manos a la obra.

COMUNICADO DE PRENSA DE TRABAJADORES Y EX TRABAJADORES DE LA LINEA ESTE DE LA CIUDAD DE LA PLATA EXIGIENDO LA INMEDIATA LIBERTAD DE NUESTROS COMPAÑEROS DE TRABAJO

Los choferes y ex trabajadores de la Línea Este de la Ciudad de La Plata, junto a los familiares que suscribimos este comunicado manifestamos nuestro profundo repudio y preocupación por la sorpresiva detención de los compañeros de trabajo Sebastián Mac Dougall, Emanuel Lazzaro, Pablo Varriano y Luciano Fiocchi, ocurrida el día 3-4-2019 en horas de la noche, acusados por hechos presuntamente sucedidos el 16 de marzo de 2017 en el marco del conflicto colectivo de trabajo mantenido entre la Línea Este y los choferes de esta línea de colectivos nucleados en la Agrupación El Bondi.

Nos resulta inexplicable que a más de dos años de aquellos hechos, sin ningún aviso previo, sin siquiera estar notificados sobre la formación de la causa penal, fueran detenidos los cuatro compañeros nombrados, a través de un irregular proceso de detención en 3 de los 4 casos (sin orden de allanamientos) y dejando desamparadas a sus familias. La fecha de las detenciones es sumamente sugestiva: fue en las vísperas del inicio de la jornada de protestas encabezada por la CGT, las dos CTA, sectores empresarios, y movimientos sociales del 4 de abril de 2019, lo cual deja sentado el carácter de “presos políticos” de los citados compañeros.

En este conflicto laboral la justicia penal ha operado siempre en perjuicio de los trabajadores, quienes han reclamado por sus derechos y fueron brutalmente reprimidos por fuerzas policiales, y por protestar luego en la vía pública ahora son procesados penalmente y encarcelados.

El inexplicable pedido de detención de la fiscal Virginia Bravo, a cargo de la UFI 7 de La Plata, se funda en imputaciones (“coacción agravada, en concurso material con daños”) que resultan incluso más severas que la realizadas por el propio denunciante (solo por daños), cercenando así la posibilidad de una excarcelación ordinaria.

Interviene el Juzgado de Garantías Número 2 a cargo del Dr. Jorge Moya Panisello, ante quien se han efectuados las presentaciones procesales pertinentes tendientes a obtener sus inmediatas liberaciones.

La detención de los compañeros, en el contexto que sucede, evidencia la inocultable voluntad del poder político de enviar un mensaje disciplinador, de carácter aleccionador, contra cualquier grupo de trabajadores o de organizaciones sociales que pretendan protestar en reclamo de sus derechos.

Tal es el ensañamiento de la justicia penal contra los compañeros que no solo va mas allá de la denuncia realizada (por daños), sino que incluso omite considerar que al concluir el conflicto laboral la empresa empleadora se ha comprometido judicialmente a no impulsar causas penales y dar por concluida toda la disputa, manifestando no tener ningún interés en el avance de las causas penales.

Invitamos a todos los sectores sociales, gremiales, políticos y asociaciones de derechos humanos a que nos acompañen solicitando la liberación de los compañeros arbitrariamente encarcelados por protestar.

Finalmente convocamos a una conferencia de prensa a realizarse el día lunes 8 de abril a las 11:30 hs en el anexo de la Cámara de Diputados, salas 5 y 6 de La Plata.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias