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Información General | 13 abr 2019

La realidad sobre la miel

“Un dulzor amargo”: “pillaje”, miel china y el aumento de los costos atentan contra la rentabilidad de los apicultores

A la vera de la Ruta Nacional N°5, a 170 kilómetros de La Plata se encuentra la ciudad de Suipacha, conocida popularmente por la “Ruta del Queso”, un circuito turístico en el que se visitan los principales centros de producción y elaboración láctea. Allí la ampliación de las áreas cultivadas, la utilización de agroquímicos y el monocultivo perjudicaron a la sustentabilidad de otra actividad económica importante de la zona: la apicultura.


La metrópolis bonaerense es, además, un lugar donde se destacan las casas de campos y los locales gastronómicos. El crecimiento exponencial que tuvo la agricultura en los últimos años, principalmente gracias a la incorporación de nuevas áreas cultivables y de la siembra de soja, benefició a los habitantes que de manera directa e indirecta dependen del sector agropecuario.

Sin embargo, la ampliación de las áreas cultivadas, la utilización de agroquímicos y el monocultivo perjudicaron la sustentabilidad de otra actividad económica importante de la zona: la apicultura.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO José D’Onofrio (28), apicultor de Suipacha, se refirió a la situación de los productores de miel: “El estado de los apicultores es precario. La cosecha no fue buena dado que las intensas lluvias de los últimos meses lavaron las flores y con ella se fue parte del néctar. Además, hay que tener en cuenta las fumigaciones a los cultivos que complican a las abejas”.

José, hijo y nieto de apicultores, propietario de alrededor de 300 colmenas en la zona de Suipacha, consideró que el precio que le están pagando al productor es muy bajo respecto a los costos, los cuales se han incrementado en los últimos meses: “Estamos esperando que suba el precio. Los exportadores, por el momento, no están comprando porque aducen trabas a la salida del producto. El año pasado, en octubre, los productores vendíamos el kilo a 60 pesos a los exportadores. Este año, además de no comprar, nos pagan 57”.

Los costos

En junio del año pasado los medios de comunicación cordobeses denunciaron que en la zona de Traslasierra murieron 70 millones de abejas en un día. Tres meses más tarde, los análisis dictaminaron que la causa fue por envenenamiento: un pesticida con que se había fumigado los campos de la región fue el responsable de la desaparición de 920 colmenas, daño estimado en más de dos millones de pesos.

“Una de las causas por la que muchos apicultores abandonaron la actividad es por la baja rentabilidad; la otra, es por la dificultad de tener colmenas en zonas agrícolas: la fumigación ha restringido los lugares seguros para las abejas”.

¿Son muchas las exigencias sanitarias del Gobierno para la producción de miel?

Sí, bastante, especialmente, para productores chicos o medianos. Exigen salas de extracción, las cuáles son casi imposibles de habilitar. Además, deben estar azulejadas, con máquinas de acero inoxidable, entre otros requerimientos, los que son muy costosos.

¿Es fundamental que suba el precio de la miel para que cierren los números en la actividad?

Sí. Nos están pagando menos que el año pasado y los costos aumentaron exponencialmente. La miel es un producto que acompaña normalmente al valor de la divisa norteamericana.

¿Y los rendimientos?

Este año el promedio fue de 13 kilos por colmena, menor que los años anteriores.

“El pillaje” de la “Mel China”

Luego de 21 días el ciclo que va desde el huevo hasta la adultez – las abejas trabajadoras salen de la colmena para buscar néctar, polen, propóleo y agua. En su trabajo, las “pecoreadoras”-las que buscan alimentos se sienten atraídas por los jarabes, las confituras, los frutos maduros y otras sustancias azúcaradas: incluso, pueden robar miel de otras colmenas, dando lugar al famoso “Pillaje”.

La mayoría de las veces este proceso se origina por el mal manejo de las colmenas, como puede ser cuando un apicultor cosecha y deja rastros de miel en los cajones, estimulando a las abejas vecinas a que se acerquen e invadan.

Sin embargo, la pelea por la miel no es sólo una cuestión circunspecta a las colonias de abejas. En el mercado mundial, se está dando un proceso similar con la irrupción de las mieles chinas, situación que generó la denuncia de apicultores del mundo entero, dado que se trataría de un producto sucedáneo de la miel.

Según algunos apicultores, los compradores extranjeros no están comprando miel local porque tienen stock y porque apareció China en el mercado, con imitaciones que cubre gran parte del mercado europeo.

José D’Onofrio, que además de apicultor tiene un boliche bailable y un almacén de bebidas en Suipacha, enfatiza en la situación crítica de los productores: “Hoy la relación entre precio y costo es muy mala. Se está trabajando con márgenes de rentabilidad muy finos”.

¿Los costos aumentaron mucho en los últimos años?

Sí, aumentan año a año. Hay que mencionar el caso de los combustibles, el alimento, la glucosa, el azúcar, los remedios.

Ahora, prácticamente no te conviene sacar la miel de la colmena por las vitaminas y proteínas que le da a las abejas y por el precio que te pagan, dado que cuando cosechamos la miel a la colmena la tenemos que seguir alimentándola con sustitutos, que se han encarecido por la devaluación. Además, hay que tener en cuenta que todos los años deben curarse las abejas contra la varroa por lo menos dos veces.

Yo tengo las colmenas en campos de conocidos. Si las tuviese en otras zonas, como por ejemplo en Tigre, se paga un porcentaje en función de la producción.

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