Durante el año 2018, la Parroquia San Antonio de Padua, ubicada en diagonal 80 entre 39 y 40, fue cuatro veces robada. En uno de los ilícitos los ladrones destrozaron una de las salas del jardín de infantes ubicado al lado del templo e incendiaron la oficina administrativa de la escuela primaria.

En las últimas horas, a la parroquia que está a cargo del presbítero Marcelo Cerniato le robaron los cinco reflectores de luces led que iluminaban el templo: “Lamentablemente nos estamos acostumbrando a este tipo de robos. La inseguridad en la zona aumentó en los últimos meses”, aclaró el prelado a Info BLANCO SOBRE NEGRO.

El año pasado los fieles que acuden al templo ubicado en Barrio Hipódromo sufrieron la sustracción de micrófonos y de una imagen grande de la Virgen de Luján, mientras que la institución educativa ubicada al lado de la parroquia, que depende de la curia, fue robada en el kiosco, y se llevaron una computadora portátil. También destrozaron una sala del jardín de infantes e incendiaron una oficina administrativa de la Escuela Primaria.

“Les ofrezco que pasen a retirar el control remoto para cambiar los colores así pueden sacar unos cinco pesos más”, escribió Cerniato en las redes sociales, irritado por el nuevo ilícito que le tocó padecer en la iglesia que dirige desde hace más de 15 años.

“El año pasado nos rompieron las puertas de madera del templo para poder ingresar al Colegio”, declaró Cerniato, que se lamentó que la parroquia sea noticia por los robos y no por las obras que realizan los distintos grupos parroquiales: “Estamos frente a una ola de robos que se agravó en los últimos meses”.