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Información General | 17 jun 2019

Turismo

Hoteles con piscina en la azotea, la mejor alternativa para el verano

Protegerse del clima cálido no implica dañar el medio ambiente.


El calentamiento global es un proceso que llegó para quedarse. Los cálculos más optimistas prevén que el daño al ecosistema global podría detenerse, pero para revertirlo haría falta mucho tiempo y el descubrimiento de nuevas tecnologías, más amigables con la naturaleza y de uso masivo de elementos vinculados al confort.

En este contexto, los edificios públicos y privados comienzan a adaptar sus instalaciones y así ofrecer a sus clientes mejores condiciones de alojamiento vinculadas a una perspectiva ecologista.

De esta manera aparecen hoteles con espacios sostenibles (que favorecen la preservación del medio ambiente) que permiten cuidar el consumo de agua, restringir los recursos energéticos tradicionales y todo aquello que genera polución y daño a nuestro hábitat.

El objetivo, se sabe, o por lo menos es así declamado a nivel mundial, tiene que ver con evitar más daño con la emisión de gases que generan el mentado “efecto invernadero”.

El cambio climático se ha convertido en uno de los temas centrales de la agenda internacional, por los efectos devastadores (que ningún experto atrevería a negar) y que tendrán impacto en la sociedad, la economía y el medio ambiente. Hay tiempo de lograr mejorar en ese aspecto si los gobiernos, en el plano , pero es menestaer para ello que a nivel nacional y en el plano internacional se dicten s medidas para mitigar y adaptar la vida cotidiana al cambio climático. Y que, por supuesto, tengan como resultado la disminución de emisiones gaseosas perjudiciales.

El uso de los aparatos de aire acondicionado es letal para el clima, y crece exponencialmente. El retorno a hábitos cada vez más en desuso pero mucho más sanos (desde el punto de vista del ambiente y de la salud humana también) como por ejemplo la natación o el esparcimiento en piscinas contribuye de manera muy favorable a mitigar las altas temperaturas de manera más ecológica.

Los hoteles de muchas ciudades de España cuentan con piscinas en sus azoteas que permiten a mayores y menores de edad disfrutar del aire libre lejos del encierro y también de las emisiones de dióxido de carbono que despiden los aparatos climatizadores electrónicos. Que además generan un consumo eléctrico muy intenso. De esa manera, mientras descansa, cada visitante puede mejorar el bronceado de su piel y aprovechar el sol al máximo.

Además, vale recordar que produce efectos negativos el aire acondicionado en la salud de las personas. Los especialistas señalan fundamentalmente que los casos de turistas que sufren deshidratación son más altas en las habitaciones con aire acondicionado. Sobre todo si el aire acondicionado quita demasiada humedad en la habitación y la perosna que lo utiliza no se hidrata adecuadamente.

También pueden aparecer dolores de cabeza y migrañas cuando los niveles de calidad del aire interior bajan.

Pero hay otro síntoma que se repite muy frecuentemente: problemas en el síntoma respiratorio. Esta dolencia afecta a los ojos, la nariz y la garganta y puede perjudicar la vía aérea por debajo de las cuerdas vocales e irritar la mucosa bronquial.

Por eso el aire libre es tan sano. Estos síntomas tienden a aparecer mucho más en personas que pasan mucho tiempo expuestos a los aparatos electrónicos climatizadores, que pueden provocar obstrucción nasal, garganta seca y hasta se han visto muchos casos de rinitis vinculados a este hábito.

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