En la madrugada del 13 de octubre, Macarena Alejandra Moreno caminaba junto a su novio y otros dos chicos que en la esquina de 2 y 42 se metieron en una discusión de pareja y robaron un celular.

Testigos aseguran que sólo fueron dos masculinos los que cometieron el hurto pero la justicia imputó a los cuatro por robo doblemente agravado por el uso de arma y su comisión en “banda”.

Desde ese día, Macarena permanece detenida en la Alcaidia III de La Plata. Por falta de traslado del Servicio Penitenciario, la joven perdió dos turnos para las pericias que exige la justicia para conceder la prisión domiciliaria. Ahora, deberá esperar hasta octubre, cuando cumpliría un año presa.

Este miércoles, familiares y amigos de la joven realizaron una manifestación frente a Fiscalía en reclamo de su urgente liberación. En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO Gabriel Moreno, padre de la detenida, aseguró: “Le cambiaron las fechas varias veces y perdió turnos para las pericias por culpa del Servicio Penitenciario”

Y agregó: “Como no pudieron trasladarla para realizar la pericia psiquiátrica le dieron un turno nuevo para dentro de cuatro meses, en octubre. A esa altura, mi hija ya va a cumplir un año en la cárcel”.

Macarena no tiene antecedentes penales y testigos la ubican a más de 20 metros del robo. Antes del robo se escucharon los gritos de dos mujeres que discutían mientras un joven la intentaba separar. Una de ellas presionó todos los timbres del portero eléctrico. En ese momento, dos vecinas se asomaron al balcón y vieron el momento justo en que se acercaron los chicos que cometieron el robo del teléfono. Ellas están dispuestas a atestiguar pero no fueron llamadas a declarar por la fiscal María Cecilia Corfield. (Audio)

Además, en su llamado al 911, el joven que fue víctima del robo denunció que dos “masculinos” le habían pegado y robado el celular. Sin embargo, días después ante la justicia declaró un relato acorde al primer informe policial que involucraba a cuatro personas.

Sólo por esa versión, todos quedaron imputados por robo doblemente agravado por su comisión en banda y el uso de arma. Supuestamente tenían una navaja y un revolver, pero la policía no secuestró ninguno de estos elementos. En 15 días, el juez Pablo Raele dictó la prisión preventiva.

“Esto es una injusticia que destrozó a la familia, mi hija no tuvo nada que ver”, aseguró Gabriel. Ante la falta de respuestas, la familia decidió comenzar a realizar protestas para visibilizar el caso.