sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº -1963

Información General | 6 jul 2019

Perversos

Denuncian abusos en una Iglesia de Berisso y piden que las víctimas cuenten sus historias

La Coordinación de Derechos Humanos y Violencia de Género de la Municipalidad de Berisso intervino ante denuncias de mujeres que señalaron una serie de abusos vinculados a la religión que profesan. Reclaman más celeridad a la Justicia.


Imagen ilustrativa

Las denuncias comenzaron hace tiempo, y en abril de este año detuvieron a uno de los involucrados. Se trata de Alejandro Bever, un hombre de 57 años.

El acusado era pastor en una Iglesia de Berisso llamada “Manantial de Vida”, y de acuerdo a los testimonios que publicamos oportunamente en este portal, con la excusa de liberar a sus fieles mujeres de un supuesto “espíritu sexual” las encerraba en un cuarto de oración donde las abusaba sexualmente (Ver nota Detuvieron a un pastor en Berisso acusado de usar la religión para abusar sexualmente de sus fieles ). Tomó intervención el Gabinete de Delitos contra la integridad sexual de la DDI, y comprobó la existencia de al menos otros tres casos similares, dos de los cuales involucraban a menores de 15 y 17 años.

Ahora se conoció que el co-pastor de esa misma comunidad religiosa también abusó de otras mujeres. Aparecieron testimonios que lo incriminan, y desde la comuna berissense piden que quienes tengan datos para aportar colaboren con la investigación.

“Este hombre ahora está en otra iglesia, pero los abusos datan de aquella época, cuando cumplía un rol importante como ‘el segundo pastor’ de Manantial de Vida”, explicó a Info BLANCO SOBRE NEGRO Daniela Goga, integrante de la Coordinación de Derechos Humanos y Violencia de Género de la Municipalidad de Berisso.

“Ambos eran referentes de la comunidad de fieles que asistían al lugar. Las denuncias son en grado de tentativa, pero la mujer mayor asegura que sufrió lo que podría encuadrarse en la figura de abuso sexual simple”, explicó Daniela, y precisó: “No hubo acceso carnal, pero el testimonio refiere que él se comenzó a manosear delante de ella, y a pedirle que lo tocara”.

“Fue en el domicilio del acusado, porque además la particularidad de esta situación es que estas dos mujeres que vienen a denunciarlo son familiares de él también. Si bien iban a la iglesia, lo hizo aprovechándose de ese vínculo”, agregó.

“Manantial de Vida” funcionaba en 11 entre 148 y 149, en el barrio Villa Nueva. Era una especie de local comercial, y dentro del lugar habían montado la sede, que era muy rudimentaria, y también funcionaba como núcleo de las relaciones parentales, no sólo religiosas.

“Creemos que puede haber muchas más víctimas de estos hombres. Fue lo que pasó con la primer denuncia: después, varias mujeres se animaron a contar sus historias y los abusos de los pastores . Queremos que quienes quieran denunciar puedan hacerlo, por eso ponemos a disposición nuestros canales de comunicación, para que no haya impunidad”, explicó la entrevistada.

Está libre, ¿y la fiscal está lenta?

El acusado permanece en libertad. Como en el caso del anterior detenido, tomó intervención la UFI 1 a cargo de Ana María Medina. En Berisso esperan que en estos días se dicte alguna orden de arresto contra este hombre, porque sigue caminando libremente por la calle, y también puede profugarse. Pero todavía, nada.

Hay que tener en cuenta que el supuesto abusador habría cometido el delito que activó las denuncias en el marco de un encuentro familiar: durante el cumpleaños de uno de sus parientes y de la mujer que lo denunció.

De acuerdo a lo que está consignado en el expediente judicial, el co-pastor llevó a la víctima a otro ambiente (uno más alejado y reservado de las otras personas que estaban en el lugar) y en ese espacio aislado comenzó a tocarse zonas íntimas. Un dato: el hombre tiene 62 años de edad, está casado, tiene 3 hijos (que luego de la denuncia se alejaron de él) varios nietos y una esposa.

Ella, la esposa, es la única que se puso su defensa al hombro . Nadie del entorno familiar cree que el referente de esa comunidad religiosa sea inocente, pero ella sí. Es la única que no abandonó el hogar que habita el denunciado.

“Se muestra en el barrio con él, lo acompaña en todo”, aseguran vecinos del lugar.

Sin embargo, en el entorno del hombre dicen que nadie se sorprendió por las acusaciones. Daniela Goga cree que “hay más mujeres que fueron víctimas de uno, o de ambos pastores” .

El entorno de este supuesto abusador asegura que tenía conductas muy frecuentes que develaban una perversión manifiesta: cuando iba por la calle hacía comentarios obscenos hacia las mujeres, y hace un tiempo la cuñada de su esposa le había contado la mujer que su marido la había intentado manosear.

No le creyeron y dijeron que estaba loca, hasta que falleció. Ahora la familia tiembla de sólo pensarlo: la víctima decía la verdad y murió sola, y peor, sin justicia. Sufrió un doble castigo: los abusos y el silencio que la condenó a mirar pasivamente cómo el hombre persistía con su rol destacado dentro de esa comunidad.

Las vías para contactarse con la Coordinación de Derechos Humanos y Violencia de Género de la Municipalidad de Berisso son:

- En forma presencial acercándose a Avenida Montevideo y calle 2, 2do piso.

- Teléfonos: 4612091 (de lunes a viernes de 08 a 14 horas), ó 6163493 (todos los días las 24 horas).

- Por Facebook, en “Derechos humanos y violencia de género Berisso”.

- Mail: [email protected]

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