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Información General | 17 jul 2019

Las víctimas son nenes de 3, 4 y 5 años

El portero de un jardín de La Plata fue acusado de abuso, padres intentaron lincharlo y la policía reprimió

Esta tarde, padres y madres de niños que asisten al Jardín de Infantes N°901, ubicado en calle 5 y 73, se enteraron sobre una denuncia de abuso contra el trabajador auxiliar y comprobaron que varios nenes contaban situaciones similares. Muchos se fueron a la puerta del establecimiento para buscar al acusado y pedir explicaciones a las autoridades. El trabajador se refugió en el jardín y los directivos llamaron a la policía. Efectivos de Infantería dispararon balas de goma y gases lacrimógenos para sacar del lugar al acusado y llevarlo a la comisaría.


El trabajador acusado se llama Gustavo y presta servicio en esta institución desde hace un aproximadamente un año. Al primer testimonio de un nene de 5 años se habrían sumado otros niños y niñas del jardín que relataron distintas situaciones de abuso sexual. Un grupo de padres fue a exigir respuestas y terminó siendo reprimida por la policía.

La grave denuncia apunta contra un portero del Jardín de Infantes N°901 de calle 5, entre 73 y 74. Ese miércoles, la información se comenzó a compartir entre los padres de los niños y varios de ellos fueron con urgencia hasta las puertas del establecimiento.

Malena, la madre del primer niño en contar los abusos, aseguró: “El nene había empezado a hacerse pis y caca encima, además pegaba y se portaba mal. El lunes comenzó a contarnos que el portero lo tocaba en el baño, le bajaba los pantalones y lo amenazaba. Le mostraba un papel con todos nuestros nombres y dirección para meterle miedo para que no hable. Aparentemente esto comenzó a pasar desde fines del año pasado”.

“Esta tarde empezamos a hablar entre padres en un grupo de Whatsapp y ahí nos dimos cuentas que todos los nenes contaban situaciones similares, como un juego de zombies que usaba para abusar de ellos”, agregó la mujer que ya hizo la denuncia formal.

Rápidamente, decenas de padres comenzaron a juntarse en la puerta del jardín para retirar a sus hijos y exigir explicaciones a los directivos. El auxiliar acusado estaba dentro del establecimiento por lo que se generó un clima de fuerte tensión.

A los pocos minutos, acudieron efectivos de la Policía Bonaerense. Los efectivos intentaban retirar al portero del edificio y resguardarlo de la furia de padres y madres que intentaban lincharlo.

Con el objetivo de dispersar a los manifestantes, los agentes dispararon balas de goma y gases lacrimógenos. Los directivos aseguran haberse enterado de la denuncia con la llegada de los padres y que inmediatamente llamaron a la policía. El portero se refugió en el jardín para evitar ser golpeado hasta que fue trasladado con custodia hasta la comisaría.

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