El 29 de julio de 1966, efectivos la Dirección General de Orden Urbano de la Policía Federal Argentina desalojaron cinco facultades de la UBA ocupadas por estudiantes, profesores y graduados que se oponían a la intervención de las universidades y la derogación de los principios reformistas durante la dictadura encabezada por Juan Carlos Onganía que terminó con la presidencia de Arturo Illia.

A 53 años de esa noche, Info BLANCO SOBRE NEGRO dialogó con el presidente de la UCR La Plata, Claudio Frangul, que reflexionó: “El autoritarismo de Onganía después del golpe de Estado intentó coartar la libertad de expresión y el desarrollo académico y científico del país”.

“La dictadura llegó para poner fin al mandato de Illia que tuvo una presidencia ejemplar con grandes presupuestos para investigación y educación. En aquel momento éramos la vanguardia de Latinoamérica en lo referente al funcionamiento de las universidades públicas pero ese golpe de Estado trajo un gran retroceso”, aseguró.

En de La Noche de los Bastones Largo, la policía irrumpió las facultades armó una doble fila y obligó a par por el medio a docentes y estudiantes para golpearlos con palos.

El procedimiento dejó más de 400 detenidos y la destrucción de bibliotecas y laboratorios. Inmediatamente comenzaron a llegar renuncias y cesantías a cientos de cargos de docencia e investigación y emigraron más de 300 profesores y científicos.

“Querían disciplinar a todos aquellos que se manifestaban en contra del poder dictatorial y en las universidades estaban presentes todos los pensamientos. Fue un golpe muy duro para el pensamiento crítico que debe reinar en todo país democrático”, expresó Frangul.

Sobre sus recuerdos como estudiante universitario, el concejal radical señaló: “Yo ingresé a la universidad en 1977. La Facultad de Humanidades estaba totalmente militarizada, estábamos continuamente vigilados. Yo había empezado a estudiar en la secundaria pero se hacía con mucho miedo y organizando reuniones con mucho cuidado”.