Alejandro Ceccatto asumió al frente del Conicet el 11 diciembre del 2015, un día después de la asunción como presidente de la Nación de Mauricio Macri. Los críticos a la política en ciencia y tecnología del macrismo lo señalan, junto al ministro Lino Baraño, como uno de los responsables del ajuste al que fue sometido el sector.

Este lunes, el Conicet informó la renuncia de Ceccatto. El doctor en Física de la Universidad Nacional de La Plata arrastra un problema de salud que lo llevó a pedir licencia en febrero. Ahora completó la antigüedad necesaria para jubilarse en el máximo cargo del organismo y presentó su dimisión.

En lugar de Ceccatto, ocupará la presidencia en forma interina hasta fin de año el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos, Miguel Ángel Laborde. En sus primeras declaraciones como máxima autoridad del Conicet, Laborde aseguró que ya pidió 150 cupos más para el ingreso de investigadores en 2020 y más presupuesto.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO el diputado nacional de Unidad Ciudadana que ocupó la presidencia del Conicet entre 2012 y 205, Roberto Salvarezza, aseguró: “El Conicet estuvo varios meses prácticamente sin autoridades porque Ceccatto no se encontraba en condiciones de salud de hacerse cargo de su conducción”.

“El ex presidente tenía una visión negativa del Conicet. Llegó al organismo para reducirlo y buscó justificar la falta de presupuesto en término de cambios de funcionamiento que no estaban basados en la realidad”, cuestionó el bioquímico que ocupó importantes cargos en centros del CCT La Plata.

Y agregó: “El Conicet necesitaba seguir creciendo. Argentina tiene pocos investigadores en comparación con los países desarrollados. La postura de Ceccatto facilitó el desguace del organismo. Llegó y dijo que el organismo era inviable y así abrió las puertas al desmantelamiento”.

“Actualmente el organismo está en crisis, no sólo tiene problemas para sumar y retener investigadores sino directamente para abrir las puertas de sus institutos, comprar insumos y reparar equipos”, advirtió Salvarezza.

“Por una cuestión de poder, Barañao y Ceccatto se quedaron como autoridades pero a cumplir las nuevas directivas que buscaron la destrucción de todo lo construido. Tuvieron una gran falta de coherencia”, reprochó diputado.

Sobre la figura del nuevo presidente interino del Conicet, el diputado nacional opinó: “Miguel Laborde fue uno de los directores que acompañó todas las políticas de Ceccatto, incluso cuando se tomaron decisiones antidemocráticas como haberme negado el nombramiento como director a pesar de haber ganado las elecciones en ciencias exactas. Laborde fue uno de los pocos directores que no reclamó que se cumpliera con mi designación como establecía la reglamentación”.

“Laborde fue cómplice de la política de ajuste de Ceccatto y ahora, por las circunstancias políticas actuales, intenta maquillarlo diciendo que pedirá 150 cargos más”, sentenció.

Respecto al futuro del sector en caso de que Alberto Fernández asuma la presidencia de la Nación en diciembre, Salvarezza expresó: “Hay un compromiso público de Alberto Fernández de financiar la ciencia y poner de pie al Conicet para que no se vaya un investigador más del país”.