jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Información General | 5 sep 2019

Observatorio de Políticas de Seguridad (OPS)

"Más de la mitad de las protestas se produjeron en La Plata", según informe que incluye a toda la Provincia

Publicaron el Primer Informe sobre protestas sociales en la provincia de Buenos Aires realizado por el Observatorio de Políticas de Seguridad (OPS) radicado en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata.


El informe sintetiza los datos sobre protestas registradas en medios de comunicación durante el primer semestre de 2019 en tres grandes ciudades de la provincia: La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata. Además, al incluir datos sobre Ensenada y Berisso, el Informe permite dar cuenta de dinámicas regionales en la zona del Gran La Plata.

Algunas tendencias que el informe permite visualizar son las siguientes:

Más de la mitad de las protestas registradas se produjeron en La Plata. En los primeros seis meses del año se registraron en promedio de 4,6 protestas por día hábil. El total de protestas se divide entre los partidos de la siguiente manera: 55,5% en La Plata, 10,6% en Bahía Blanca y 33,9% en General Pueyrredón.

La centralidad de la crisis socioeconómica es evidente. La demanda central de 4 de cada 10 reclamos registrados se vincula a temas económicos (cuestiones laborales, salariales y críticas a las políticas económicas), ya sea que afecten a actores puntuales o a la sociedad en su conjunto. Además, alrededor del 40% de las demandas secundarias de las protestas también refieren a razones económicas.

Los sectores “no organizados” son los más movilizados. Es notable la gran participación de sectores no organizados en la protesta pública, considerando que 4 de cada 10 conflictos registrados son motorizados por “vecinos/as” y “trabajadores/as no organizados” (o trabajadores/as que no reclaman a través de sindicatos).

Los municipios son los actores más demandados. Se dirigen a los municipios el 30,3% de las demandas, seguido por el “gobierno nacional”, con el 24,2%, y el “gobierno provincial”, con el 16,1%. Se evidencia así tanto el interés de los medios de comunicación en la cobertura de conflictos locales como la municipalización de la política, considerando que los municipios en las últimas décadas absorbieron tareas y se consolidaron como el primer mostrador de atención de la gestión pública.

Las protestas más comunes son las concentraciones. El formato más reiterado es la “concentración”, con el 38,3%. En segundo lugar, con el 22,8%, se ubican los “cortes de calles organizados”. Luego la “marchas”, con 20,4%.

En la mitad de las protestas se evidencia algún tipo de interrupción al tránsito vehicular. En el 50,8% de las protestas se evidencia cortes al tránsito, 45,3% de las veces de manera total y 5,5% de forma parcial. En el 34,7% no se evidencian cortes, mientras que para el 14,5% no contamos con datos. Cabe destacar que la gran mayoría de los cortes (77,7%), no constituyen objetivos directos de los/as organizadores/as sino derivaciones prácticas de los formatos “marcha” y “concentración”.

Tres cuartas partes de las protestas no incluyen paro de actividades laborales. Mientras que en el 73,4% de las protestas no se registró paro de actividades de los/as demandantes, sí se registró en el 19,4% (en el 7,2% de los casos este dato fue difícil de determinar).

Las protestas más comunes son desarrolladas por grupos pequeños. Del 28,4% de las protestas participan grupos de menos de 50 personas y del 18,5% grupos de menos de entre 50 y 100 personas. Las protestas grandes, de entre 100 y 500 personas, son el 18,4% y solo el 10,7% fueron protestas de más de 500 personas. Del resto no contamos con información.

En la enorme mayoría de las protestas sociales no se registran daños. En el 94,9% de los casos no se registraron roturas de bienes públicos, daños en paredes, personas heridas ni roturas de bienes de terceros, mientras que sí se registran en el 5,1%.

Se observa un alto número de protestas vinculadas entre sí, dando cuenta de un considerable nivel de conflictividad y organización. El 43,9% de las protestas se vincula a otras realizadas durante el mismo mes, en el marco de un mismo conflicto, con una misma demanda. En el 47%, la protesta constituye un episodio no vinculado directamente a otro, en el marco de un mismo conflicto. El resto de los datos fueron difíciles de determinar. De esta manera, alrededor de 4 de cada 10 protestas son demandas que se sostienen en el tiempo, que no se resuelven por la intervención de las autoridades estatales.

Se observa un número considerable de protestas realizadas de manera simultánea en las mismas ciudades. El 21,3% de las protestas se produjeron de manera coordinada el mismo día, alrededor de una misma demanda, y en diferentes puntos de la misma ciudad. Esta variable es indicadora de conflictividad y de organización por parte de los actores, en tanto es necesaria para sostener acciones colectivas de carácter simultáneo. El 75,6% no se producen junto a otras protestas simultáneas en la misma ciudad.

La mayoría de las protestas son conflictos que responden a dinámicas locales. Del total de protestas registradas, el 19,3% se vincula a dinámicas nacionales, el 6,8% a provinciales, el 4% a regionales y el 69% a locales.

El informe completo puede descargarse de la página web del OPS.

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