sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº -1963

Información General | 6 sep 2019

Por iniciativa del Foro del Árbol

Ambientalistas de La Plata impulsan un Plan Maestro de Arbolado Público para todo el distrito

El Foro del Árbol, encabezado por la ONG Nuevo Ambiente, plantea la necesidad de "desarrollar y gestionar los Espacios Verdes, incluyendo lineamientos claros respecto a la protección, conservación e incremento del patrimonio forestal platense, así como protocolos claros sobre poda y extracción". ¿Por qué hay calles con naranjos y otras con tilos, y otras con jacarandás, y algunas con plátanos? La explicación, en parte, está en una carta que citamos en esta nota.


La ONG Nuevo Ambiente había trazado un cuadro general de la situación del arbolado público en una nota remitida a autoridades comunales. El detalle con el que la entidad describió esa realidad vale la pena ser destacada.

“Tuvimos en cuenta, en la presente propuesta, que en el casco fundacional de La Plata, la presencia más característica es, sin duda, la del árbol. Desde ese punto de vista, las sensaciones que su existencia provoca en el hombre de la ciudad, son varias y todas gratificantes puesto que suavizan la rigidez de la edificación moderna; otorga un efecto de continuidad a la construcción y sobre todo oxigenan el aire”, destacaron.

Luego, la entidad subrayó que “justamente en La Plata el arbolado urbano viene de la mano de la historia de la ciudad, comenzando en el año 1900, cuando el intendente de entonces, Carlos Lavalle, arbolo numerosas calles y plazas”. Y que continuó “la forestación y planificación botánica” , que fue realizada “para que las personas con minusvalías visuales pudieran orientarse a través del aroma de los árboles”.

“Para esto se usaron estratégicamente diferentes tipos de árboles para diferenciar las calles, avenidas y diagonales. Se pueden encontrar tilos, jacarandas, arces americanos, naranjos, palos borrachos, entre otros, cada uno en zonas o vías específicas”, explicaron.

Y continuaron: “Estos distintos tipos de árbol nos permiten poder reconocer las diferentes vías y asociarlas a alguna especie, por ejemplo ‘la diagonal de los jacaranda’ se le llama comúnmente a la Diagonal 73, que es muy característica sobre todo en época de floración o ‘la calle de los naranjos’ a la calle 47. Los plátanos que son característicos en las veredas platenses, los tilos, los ginkgos en la entrada al museo, en la ciudad podemos encontrar muchos lugares donde se caracterizan por la vegetación”.

Según Nuevo Ambiente, “el reconocimiento por parte de los habitantes del cambio de especies en relación a los diferentes lugares se da a menudo, es decir que se aprecia por la gente que vive el espacio el tipo de vegetación propuesta. Hoy en día recorriendo el casco fundacional se pueden observar las malas condiciones de algunos árboles, escasa presencia de ejemplares jóvenes, poco éxito de las esporádicas plantaciones, cazuelas vacías o ausentes, paños verdes erosionados”.

“A esto se le suma la plantación por parte de los vecinos de especies que no son aptas para arbolado urbano”, advirtieron desde la entidad, y lo fundamentaron: “Impiden las visuales, impiden la libre circulación o generan riesgo por las condiciones de su fisonomía”.

En relación a la cantidad de ejemplares, la ONG explicó que según el censo elaborado en 2008 por la cátedra de Silvicultura de la facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, el casco fundacional cuenta con casi 81.000 árboles con una población estimada es de poco más de 210.000 habitantes.
Esto implica la existencia de un árbol cada tres vecinos, mejorando la relación mínima recomendada por la OMS para los ambientes urbanos, que es de ocho; en la ciudad autónoma de Buenos Aires, las cifras apenas llegan a ese mínimo".

“Ahora bien, cuando nos alejamos del casco fundacional planificado y arbolado nos encontramos con otra realidad. La periferia no mantiene todas estas premisas establecidas para el casco fundacional, en la mayoría de los sectores no hay especies que caractericen zonas, como así tampoco para ser un tejido más abierto donde predomina el verde no hay tantos árboles”, cuestionó la entidad. Y señaló: “El arbolado urbano es esencial en la ciudad porque brinda funciones ecosistémicas como la purificación del aire, conservación del agua y reducción de la erosión del terreno, combate el efecto invernadero, reducen la contaminación del aire, reducen la contaminación acústica, retardan el escurrimiento del agua entre otros”.

“En definitiva, son muchos los beneficios que brinda el arbolado público a la población, además de embellecer la ciudad, como por ejemplo purificar la atmósfera, atenuar y filtrar los vientos, atemperar los ruidos molestos, morigerar las temperaturas máximas y mínimas extremas, entre otros que hacen imprescindible su preservación”, destacaron en uno de los párrafos finales de la misiva entregada a autoridades municipales. .

En este contexto, el concejal Crespo presentó un proyecto de ordenanza que acompaña ante las las autoridades del cuerpo deliberativo la propuesta de las entidades ambientalistas (lo pueden leer al final de esta nota). Además, el edil expresó que “los árboles de nuestra ciudad no solo son fundamentales para preservar el medio ambiente, sino que además son parte de nuestro patrimonio histórico y cultural”.

“Sin embargo, en los últimos años asistimos a una gradual y constante pérdida de árboles, por falta de una debida preservación, podas irracionales y ausencia de controles. Y esto empeora más cuando nos alejamos del Casco”, concluyó Crespo.

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