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Información General | 27 sep 2019

Provincia

Primera vez en la historia: en Trenque Lauquen una gestión cerrará con déficit en sus cuentas públicas

La Comuna presenta un déficit histórico de 150 millones de pesos, que proyectado al 31 de diciembre asciende a 200 millones. Se pierde así el orgullo de un distrito ordenado en las cuentas públicas. Con los números en rojo la gestión de Miguel Fernández incumple compromisos salariales con los empleados y recorta salarios, frena la obra pública, no le paga a los proveedores y el funcionamiento del Municipio está en alerta por falta de insumos, combustible y mantenimiento.


Por primera vez en su historia, el Municipio de Trenque Lauquen cerrará una gestión de gobierno con déficit en las cuentas comunales. Con Miguel Fernández como intendente, el informe de la situación económica financiera presentado mediante RAFAM al Tribunal de Cuentas con fecha 30 de junio de este año reporta un déficit de 101 millones de pesos; hoy los números negativos están en 150 millones de pesos, y proyectados al 31 de diciembre de 2019 ascienden a 200 millones.

Con 1756 millones de pesos, el distrito de Trenque Lauquen tuvo este año el presupuesto más alto de la región. El desmanejo financiero y las políticas de Cambiemos arrastraron a un déficit histórico a un Municipio que levantó con orgullo, a lo largo de las distintas gestiones de gobierno, la bandera del orden en las cuentas públicas.

En el propio gobierno municipal admiten la gravedad de la situación, aunque con distintas miradas. El secretario de Hacienda Pablo Silvani fue quien se mostró siempre preocupado por “la inviabilidad” del Municipio ante la crisis económica y la inflación producida por el gobierno de Cambiemos.

Hace dos años, Silvani – siendo contador municipal- había advertido que si no se aplicaba un fuerte aumento de tasas la Comuna no iba a poder pagar los salarios a los empleados municipales. En 2018 las tasas tuvieron el mayor aumento desde la recuperación de la democracia, pocos días después de que se le diera la espalda al pedido de emergencia tarifaria para el distrito.

Pero a pesar del aumento de tasas la advertencia de Silvani se cumplió: a fines de agosto de este año la gestión de Miguel Fernández anunció que los números no le cerraban y dispuso un recorte en el salario de los empleados municipales, incumpliendo el convenio celebrado entre la Comuna y el sindicato de Trabajadores Municipales.

El secretario de Hacienda es uno de los funcionarios enojados con la situación financiera del Municipio. “Lo que pasa que los que después tenemos que dar la cara ante los vecinos somos nosotros” repite dentro del palacio municipal, alejado hoy de las declaraciones públicas.

En contraposición a Silvani, el contador actual del Municipio, Ezequiel Adolfo, sigue al pie de la letra el libreto del macrismo, y en las últimas semanas hasta se animó a elucubrar una metáfora futbolera en relación al déficit municipal: “Esto es un partido de Champions League, un ida y vuelta. Al primer partido lo perdimos por un gol, al segundo semestre, al segundo partido lo podemos jugar de visitante y si cambiamos algunas cosas podemos ganar el partido. El final se ve el 31 de diciembre” dijo el contador municipal a la prensa de Trenque Lauquen.

La mala administración financiera de Miguel Fernández no compromete sólo a los empleados municipales, que fueron maltratados por el jefe comunal hace poco tiempo, cuando los mandó a crear empresas y generar plata, porque según su concepción “un país no se levanta con empleados”.

Los trabajadores municipales representan un eslabón importante de una cadena que por estos días aprieta a la gran mayoría de la comunidad.

Al momento que se decidió el recorte de sueldos de los empleados municipales, Fernández convocó a una reunión de gabinete, donde informó que se frenaría casi la totalidad de la obra pública en la ciudad. Así fue que tras esa medida, sólo se continuó trabajando en la finalización de las 20 viviendas sociales y la nueva guardia del Hospital, obras previstas a entregarse durante la campaña electoral.

Un caso emblemático en el freno a la obra pública en Trenque Lauquen es el de las 40 viviendas de círculo cerrado en la Ampliación Urbana. Hace más de un mes que la obra está paralizada y los adjudicatarios continúan pagando las cuotas, situación que generó gran malestar entre los beneficiarios.

La mala gestión financiera del Municipio ha generado nuevos desocupados, ya que quienes venían cumpliendo funciones sistemáticamente para la Comuna bajo la forma del monotributo se quedaron sin trabajo luego de las PASO. A modo de ejemplo, se puede mencionar la obra de 40 viviendas de la Ampliación Urbana, que era llevada adelante por trabajadores que le facturan al Municipio. “Hace 5 años que trabajo para la muni, hago todo tipo de construcción… es la primera vez que nos dejan así colgados, la situación es desesperante” graficó uno de los trabajadores monotributistas que por estos días se encuentra desempleado.

La crisis trenquelauquense afecta a la obra pública, a los trabajadores municipales, y también al normal desarrollo del Estado local. Por estos días, en las calles de la ciudad se observa a los inspectores de tránsito caminando. “No sólo que nos cortaron las horas extras sino que tenemos que andar en moto hasta que se nos termina la nafta, no podemos cargar el tanque, estamos trabajando a pata” se quejan los inspectores.

El recorte de nafta también llegó a otras áreas, como Red Vial, por lo que los caminos rurales del distrito no tienen mantenimiento actualmente. La situación se repite en cada una de las dependencias, y en algunas direcciones los trabajadores se miran las caras ya que no tienen tarea asignada.

Por estos días la empresa proveedora del servicio de agua segura para la Municipalidad retiró los dispensers de los edificios públicos por falta de pago, una fotografía de una comuna en bancarrota.

No se trata de un caso aislado: la falta de pago a los proveedores es uno de los graves problemas que afrenta la gestión con miles de facturas impagas.

Las quejas también se escuchan en los Centros de Atención Primaria de la Salud. Allí, se ha complicado en el último tiempo el mantenimiento de los edificios, sin posibilidad de realizar tareas de mantenimiento como plomería y electricidad.

Con los números en rojo la gestión de Miguel Fernández incumple compromisos salariales con los empleados y recorta salarios, frena la obra pública, no le paga a los proveedores y el funcionamiento del Municipio está en alerta por falta de insumos, combustible y mantenimiento.

La pregunta que se hacen muchos es: ante esta situación, en caso de ser reelecto como intendente, ¿podrá Miguel Fernández afrontar el pago de sueldos y aguinaldos?. ¿La futura administración provincial y nacional confiará en un mal administrador como el actual intendente?

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