Verónica, la mamá de Ignacio Galván, dialogó con info BLANCO SOBRE NEGRO en la tarde del domingo. “Nos llegaron algunos datos, pero lo cierto que desde que perdimos contacto con Nacho tenemos pocas certezas y mucha preocupación”, contó.

“Recibimos el testimonio de un vecino del departamento de mi papá, en la ciudad de Buenos Aires, donde Nacho va a dormir habitualmente los días de semana porque estudia allá”, mencionó la madre de “Nacho”, y agregó: “El hombre se lo cruzó cerca de las 3 de la tarde, y mi hijo le dijo que se volvía para La Plata , algo que coincide con su rutina porque es el horario en el que regresa los viernes para ir a su trabajo, en Antares, una cervecería de City Bell”.

“Ese día entraba a a las 7 de la tarde. Por lo general hablamos con él cuando regresa, y a veces lo vamos a buscar a la estación. Tratamos de contactarlo y no les llegaban los whatsapps ni los mensajes. Después nos comunicamos con un amigo de él que también trabaja en el mismo lugar y nos dijo que cuando llegara a la cervecería le pediría a Nacho que se comunicara con nosotros. Pero nos avisó más tarde que ni siquiera había ido, y que tampoco había advertido a nadie que fuera a ausentarse. Ya ahí nos pareció todo demasiado raro”, relató la mujer.

Y agregó: “A las 21 horas nos fuimos a Capital a ver cómo estaba el departamento donde había dormido, el de mi papá, y vimos todo normal, eran las 9 de la noche y no se veía nada que llamara la atención: el mate estaba sobre la mesa y no había desorden ni nada fuera de lugar”.

“Fuimos a una comisaria y nos mandaron a hacer la denuncia acá, a la 10ma de City Bell. Pero una vez de regreso, en esa comisaría nos volvieron a mandar a Capital. Nos tomaron la denuncia recién en la madrugada del sábado”, siguió relatando .

Luego, Verónica aclaró: “Pocos datos tenemos. Uno es el relato de un playero de la estación de servicio de 13 y 530, que nos pareció bastante certero porque cuando le mostramos la foto de Nacho nos dijo ‘sí estuvo acá, vino al baño el sábado a las 3 de la madrugada’ . O sea, 7 horas después de la última vez que lo vieron. Y también dijo que estaba con una mochila y la guitarra colgada para atrás, y Nacho suele andar así, por eso nos pareció creíble”.

“También otras personas dicen que lo vieron por la madrugada en la plaza de Tolosa deambulando, perdido, y yo calculo que algo así debe pasar porque tenemos una relación de contacto permanente”, añadió, y remarcó: “El teléfono no se activó más, creo que puede haber perdido contacto con la realidad”.

“Estaba muy sensible”

En orto momento de la charla, la madre de Nacho relató: “Sus compañeros de estudios de Capital nos dijeron que esta semana no fue a clases, y eso nos llamó la atención, porque él se fue teóricamente a cursar. También nos dijeron que lo habían visto muy sensible la semana anterior, y nosotros lo veíamos como introvertido. Vas sumando detalles y decis ‘bueno, le debe haber pasado algo’, y esas cosas no se detectan hasta que un día se manifiestan”.

“Ayer estuvimos como dos horas en el centro de monitoreo, el domo da vueltas y la imagen se pixela mucho, cuando querés ver bien no podés distinguir, te quedan siempre dudas, por eso lo del empleado de la estación de servicio nos pereció el dato más certero. Pero todavía ninguna cámara ayudó”, aclaró.

Con relación a la búsqueda, la entrevistada dijo: “Ahora necesitamos más difusión, tuvimos mucha disposición de sus ex compañeros de Bellas Artes, hoy salieron en auto a pegar carteles y en mi casa estamos haciendo una cuadrícula para que la gente que esté dispuesta a ayudar tenga una zona específica”.

Y concluyó: “No descartamos que nunca haya salido de Capital Federal, y la Fiscalía tampoco la descarta, lo que pasa es que los testimonios de Tolosa coinciden en la hora y el lugar, y eso nos hace pensar que anda por acá”.