“Somos trabajadores que articulamos directamente con las obras sociales, no dependemos de ninguna empresa», explicó Rosa Lunda, referente del sector.
“Nos organizamos con el fin de poder en algún momento conseguir los derechos que nos faltan. Trabajamos de lunes a sábados ininterrumpidamente hace 12 años, con distintas patologías, ya sea niños, adultos o adultos mayores, y nuestro trabajo no es merecidamente reconocido”, apuntó.

“Actualmente tenemos el problema de atrasos en los pagos. Con este gobierno que se está yendo sufrimos peor el trabajo en domicilios, porque deja a las personas de la tercera edad con grandes problemas de salud y no se hace cargo de todos los beneficios que le corresponde a los afiliados. Las autorizaciones para los enfermos tardan en ser aprobadas 3 meses, y después tenemos que esperar dos meses mas para que se realicen nuestros pagos. Es decir nosotros esperamos aproximadamente 6 meses para cobrar”, denunció Lunda.

Luego señaló: “Nuestra ley está estancada. Hoy la salud es paupérrima en nuestro país, la gente está padeciendo miles de problemas, tanto como en medicamentos, en autorizaciones, en los prestadores en los cobros”. Y resaltó: “Nuestra lucha viene caminando lentamente con el acompañamiento grande de la CTA”.

“Hay muchos compañeros que se están quedando sin trabajo. Queremos organizar a los compañeros para poder lograr que tengan un trabajo en blanco, no es posible que sigamos trabajando así, mas cuando está en juego la salud de las personas”, señaló Lunda.

“Apostamos a seguir peleando por trabajando en mejores condiciones por el bien de la salud del ser humano. Esperamos generar conciencia de esta situación, y exigimos a la obra social que nos pague porque llevamos muchísimos meses de atraso”, concluyó.