“En Provincia existe una Suprema Corte con alto prestigio y gran capacidad de gestión. Con ellos vamos a tratar los temas más importantes. También tenemos por delante una política de Derechos Humanos muy importante que desarrollar. El tema de mayor actualidad es la situación de las cárceles”, aseguró Alak en sus primeras declaraciones como ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense.

“Es un tema urgente porque tenemos la sobrepoblación más alta que se ha registrado en la historia penitenciaria de Buenos Aires. Tenemos 49.400 internos con 24.000 plazas. Es decir, que el déficit y la sobrepoblación alcanza a aproximadamente 20 mil internos que están viviendo en condiciones que hay que mejorar", advirtió.

En las últimas semanas, organismos como la Comisión Provincial por la Memoria, la Defensoría General de Azul y la Universidad Nacional del Centro alertaron que en las unidades de la provincia se agravó la falta de alimentos y que los internos iniciaron medidas de protesta colectivas como huelgas de hambre.

“En septiembre, Casación de la provincia, que es el máximo tribunal de justicia, definió la situación como una crisis humanitaria por las condiciones de la población carcelaria. La Corte ya confirmó en su momento la necesidad de tomar medidas. Ayer, la Corte por superintendencia dictó un acordado en donde nos notifica la necesidad de crear una mesa de diálogo”, explicó el ex intendente de La Plata.

Y agregó: “El gobernador va a ser notificado en breve de esta decisión. Lo más probable es que conformemos una mesa de diálogo con todos los sectores involucrados. Me refiero al Ministerio de Justicia como representante del poder ejecutivo, al poder legislativo con sus dos cámaras, a los sectores que la Corte decida enviar y a los organismos de DDHH”.

“Nos interesa mucho la participación de la Iglesia que ha tenido una historia de preocuparse por el sistema carcelario, lo ha manifestado el Papa. Vamos a conformar la mesa de diálogo lo más rápido posible. El gobernador me notificará hoy o mañana", amplió.

Por otra parte, Alak se refirió a la política criminal de la Provincia y aseguró que "necesita ser adaptada a las convenciones internacionales, ajustada a los fallos de la Corte Interamericana y a la interpretación del caso Verbitsky”. Además, consideró que “la política penitenciaria no puede estar autonomizada de la política criminal”.

“El problema de las cárceles es una deuda de la democracia. Hay que hacerlo entre todos. Merece una reforma profunda que va a llevar tiempo pero hay que encararla. Hay que resolver cuestiones transitorias como las huelgas de hambre que empezaron a desprenderse de una falta de alimentos y medicamentos”, remarcó el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense.

Para finalizar, Alak hizo mención a las personas que aún no tienen condena y dijo que “es un tema que se va analizar en la mesa de diálogo que la Corte Suprema de Justicia decidió que se convoque”. Y agregó: "Hay que elaborar una política criminal ajustada a las normas internacionales. Cuando nos notifique el gobernador lo vamos a analizar en la mesa de diálogo para diseñar una política criminal que solucione el tema carcelario de la provincia”.