En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, el representante legal de la Universidad Nacional de La Plata, Julio Mazzota, explicó: “El artículo 137 del estatuto no es una norma jubilatoria sino de cese en la Universidad. Esta normativa dice que cuando el docente cumple 65 años el Consejo Directivo de la facultad puede prorrogarlo en su cargo o darlo de baja. Otros estatutos como el de la UBA son mucho más duro y directamente a los 65 años son dados de baja”.

Y ejemplificó: “El Consejo Superior sacó por refrenda la baja de dos docentes de los colegios universitarios porque cumplieron los 65 años utilizando el mismo artículo. Esto no tiene nada que ver con una persecución política. En la Facultad de Derecho hasta hace unos años era automático”.

Muchos de los profesores dados de baja este jueves están identificados con la agrupación docente “Hoja de Roble” que fue desplazada del decanato en 2018, después de más de 25 años de una gestión. Algunos de ellos denunciaron públicamente “persecución política” con el argumento de que la ley 26.508 sobre los docentes universitarios dispone que “ante la intimación del empleador los docentes podrán optar por permanecer en la actividad laboral durante cinco años más después de los 65”.

“En los más de 20 años que estuvo al frente de la Facultad de Medicina, Hoja de Roble aplicó el artículo 137 en más de una oportunidad”, señaló Mazzota.

Por otra parte, el abogado mencionó casos que en esta disyuntiva entre los estatutos particulares y la ley nacional sentaron jurisprudencia a favor de las universidades. “Al menos dos casos de la UBA y la Universidad de Tucumán que fueron judicializados llegaron a la Corte Suprema de Justicia que falló en favor de las universidades. Uno de las personas que litigó fue el periodista Mariano Grondona”.

Por su parte, el consejero por el claustro de graduado, Manuel Fonseca, explicó: “En el caso de estos 24 docentes el que solicitó la baja fue el decano. Las comisiones dictaminaron en forma unánime y luego los consejeros votamos”.

Y consideró: “Siempre es saludable que se renueven los planteles docentes. Hay una gran demanda de los ayudantes diplomados que trabajan ad honorem de que haya renovación porque esa es la única manera de acceder a un cargo. La otra forma es que asignen más docentes a las cátedras pero eso sucede muy esporádicamente”.

Entre los 24 profesores que fueron cesanteados se encuentra el ex decano durante dos períodos Jorge Martínez a quien en la facultad se le adjudica la frase “el hijo de un zapatero no puede ser médico”. Al final de su gestión mantuvo una dura disputa con los “cautelados”, estudiantes que debieron egresarse con medidas cautelares a partir de una modificación en el plan de estudios que intentó aplicar en forma retroactiva.

“La única persona sobre la que puntualicé una consideración personal fue sobre el ex decano Jorge Martínez. Por una cuestión ideológica estaba obligado a votar por su baja porque fue la persona que con más intensidad expresó una concepción educativa privatista y meritocrática dentro de una universidad pública”, señaló Fonseca.

“Además se peleó con los estudiantes, con los graduados, con las otras facultades de medicina del país y el Ministerio de Educación, haciéndonos quedar mal en todos lados. Es una persona que está en las antípodas del pensamiento de la universidad pública”, concluyó.