jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Información General | 7 ene 2020

Luego de una nueva muerte

Duros cuestionamientos al Bingo de La Plata por no contar con un servicio de emergencias

"Que no termine la función", pareciera ser la consigna de la empresa española Codere, la adjudicataria de la explotación.




Una mujer ensenadense de 73 años, Nélida Alicia Isaac, se descompensó durante la madrugada del domingo pasado mientras apostaba en el Bingo La Plata y murió antes de que pudiera recibir asistencia médica.

“El incidente se produjo en la sala de juegos ubicada en Diagonal 80 entre 116 y 42. Efectivos policiales de la Comisaría Segunda de La Plata, llegaron al edificio luego de haber sido notificados al 911 y encontraron a la víctima tirada en el sector de las máquinas tragamonedas. De manera inmediata se dio aviso al SAME: una médica le hizo RPC durante 40 minutos pero no pudo reanimarla y confirmó el fallecimiento”, detalló el portal PRIMERA PAGINA. La causa fue caratulada como “averiguación de causales de muerte” e interviene el fiscal Marcelo Martini.



Pero hace muy poco, apenas tres meses, también murió una apostadora. "El jueves 3 de octubre de 2019, se conocía otra noticia similar. ‘Murió una mujer en el Bingo, de madrugada, con floja y tardía asistencia médica. La víctima, de 62 años, fue identificada como Graciela Tome. El deceso se produjo por causas naturales, de acuerdo a lo informado por fuentes oficiales. Hubo fuertísimos reclamos por la demora en la llegada de la ambulancia’”, señaló el mismo medio.

La empresa informó en aquel entonces: "“El fatal incidente tuvo lugar cerca de las 3 cuando la víctima se desplomó al suelo y fue asistida por personal de la sala. En el lugar se vivieron momentos de tensión debido a que la ambulancia llegó con mucha demora. Cuando llegaron los médicos solo pudieron constatar que la mujer no presentaba signos vitales”

Sobre la poderosa empresa Codere, PRIMERA PAGINA señaló: “Debería y no lo hace, poner un sistema de atención médica propio dentro del enorme galpón ruidoso, sin ventanas y hostil para los que se quedan sin plata después de jugársela sin límites. Estamos hablando de los frenos personales y también, muy especialmente, de los que debería poner la empresa española para respetar mínimamente las reglamentaciones nacionales respecto de la ludopatía, que destruye impiadosamente vidas, familias y amistades sin que nadie le ponga el cascabel a este gato desbocado”.



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