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Información General | 24 ago 2013

Conflicto con aroma a café y a libre comercio

Colombia: Una semana de paro agrario y el gobierno no encuentra el rumbo

Empezó como una protesta de campesinos en contra de las políticas antipopulares de la Presidencia. Luego se sumaron ganaderos, médicos y mineros. El papel de las FARC


El próximo lunes, se cumplirá una semana del inicio del paro agrario en Colombia, que se opone a las políticas antipopulares y anti obreras implementadas por el presidente Juan Manuel Santos.

Al gobierno nacional de Colombia, los productores de arroz, café, algodón, papa, cacao, los mineros, maestros, médicos y estudiantes le exigen respuesta a sus reclamos.

En estos días, los ministros de Agricultura y del Interior, Francisco Estupiñan y Fernando Carrillo, respectivamente, se reunieron con alcaldes y representantes de los campesinos pero no pudieron llegar a un acuerdo.

Los pequeños productores exigen acercar posiciones respecto al costo de los combustibles, los pesticidas y los abonos, al tiempo que reclaman un mayor precio para sus productos.

Por su parte, desde el Gobierno nacional piden a los huelguistas que terminen con el bloqueo de rutas como prioridad para empezar a negociar reformas.

El enfrentamiento entre policías y huelguistas, que ha dejado como saldo varios heridos, fue el determinante para que en varias partes del país se inicie el toque de queda.

Los afectados son más de 11 departamentos colombianos que tienen más de 30 vías bloqueadas.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no solamente se limitaron a apoyar el paro agrario sino que también le solicitaron al Poder Ejecutivo que no criminalice la protesta.

La huelga, que incluye cortes de ruta y movilizaciones, ya comenzó a sentirse en las ciudades: hay desabastecimiento de oxígeno y de productos agrícolas en las góndolas, además de haber sufrido un importante incremento en los precios.

Los huelguistas solicitan con urgencia al gobierno de Santos que frene la implementación de los Tratados de Libre Comercio porque consideran que “van a acabar con el campo y la vida del pueblo”.

La ex senadora colombiana Piedad Córdoba, apoyó la protesta rural mediante su cuenta personal de twitter: ¿Por qué será que en Colombia los medicamentos, la gasolina, los fertilizantes y el cemento son más caros que en países vecinos? ¿Por qué los campesinos no pueden guardar las semillas? ¿Por qué tienen que comprarla a determinadas empresas?, escribió la ex legisladora.

Con afiches que indican “Santos y los Tratados de Libre Comercio responsables de la crisis del campo” y con marchas masivas continua la huelga en su sexto día. El país de más de 45 millones de personas, con el sector cafetero como el más importante de la producción agrícola, deberá encontrar pronto una respuesta a las demandas sectoriales; de lo contrario, el desabastecimiento y la inflación de precios se adueñarán de Colombia.

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