La convocatoria en todo el país estaba prevista para las 18 horas. En Plaza Moreno, a esa hora ya había un grupo de unas 50 mujeres y un sólo hombre.

Llamaba la atención la composición del grupo autoconvocado: “Vine porque soy madre y los fines de semana estoy con el corazón en la boca por el miedo a que a mis hijos les pase algo”, explicó a Info BLANCO SOBRE NEGRO una de las manifestantes. Todas las mujeres que dialogaron con este portal era la primera vez que se movilizaban, un dato que llamaba poderosamente la atención. “¿Tampoco por algún femicidio marchó alguna vez?”, le preguntamos a una de las mujeres más activas, que estaban en la primera fila. “No, nunca”, respondió.

Todas explicaban lo mismo, y muchas de ellas se emocionaban, luego recuperaban su equilibrio, y al rato estallaban otra vez. Se veían algunos rostros con lágrimas en los ojos.

En los videos que acompañan esta nota se pueden escuchar algunos testimonios.

La marcha arrancó desde 12 y 51 hasta la puerta de la Gobernación. No se escuchó otro reclamo que “Justicia” y “Perpetua”.

La política partidaria estuvo ausente y las banderas también. Los carteles estaban hechos a mano sobre cartulinas o papeles. Todo fue casero y pareció muy espontáneo. Y en todos los gritos se distinguía el mismo reclamo: que los asesinos de Fernando paguen por el crimen.

A las 18.30, aproximadamente, la gente se trasladó ordenadamente hasta 6 entre 51 y 53. No hubo más que expresiones de dolor que fueron acompañadas por algunos automovilistas.

Después de permanecer allí se desconcentraron, no hubo lectura de documentos ni discursos. El grito colectivo era “perpetua”, y varias mujeres lanzaron críticas contra los rugbiers hasta que la movilización concluyó, cerca de las 19 horas.