martes 19 de marzo de 2024 - Edición Nº -1931

Información General | 23 feb 2020

"Me dijeron que tenía un resfrío o algo por e

Entrevistamos a la mujer que contrajo el primer caso de dengue: el desamparo que no se puede tapar

"Para mí lo que falta es que informen, y que informen bien. Porque las personas piensan que el contagio es persona a persona, y había gente de mi barrio asustada porque había estado cerca mío, temían que yo las contagiara", contó Rocío Mamani. La joven, que estudia en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y vive en Gorina, relató a Info BLANCO SOBRE NEGRO su derrotero: los síntomas, la falta de diagnóstico y la ausencia del Municipio en tareas de prevención y asistencia ante esta grave enfermedad. En Argentina hay más de 300 casos confirmados.


Foto: volante explicativo sobre el dengue en una calle del centro de La Plata

Vive en 479 y 143, pero cuando se enfermó estaba cuidando la casa de una tía, a pocas cuadras de su hogar.

Se llama Rocío Mamani, y fue la primera persona en contraer dengue en el partido de La Plata durante este año. Dialogó con Info BLANCO SOBRE NEGRO sobre su caso.

Su testimonio rebate la propaganda sobre acciones que no se desarrollan , y pone al desnudo el desamparo de miles y miles de vecinos de la capital bonaerense, una ciudad relativamente integrada en comparación con otras del gran Buenos Aires.

Y un distrito en el que el Municipio celebra con mucha pompa una fiesta de Carnaval a muy pocas cuadras del lugar donde se detectaron los casos de dengue. Todo un fresco sobre las prioridades que asigna cada gestión en la administración del Estado.

“Contraje la enfermedad en un momento en el que estaba viviendo, por unos días, en “La Fábrica” (un predio gigante de Gorina) . Mi tía había viajado y estaba cuidándole la casa, así que me agarró sola en ese lugar. Los primeros síntomas los tuve el sábado 15, hace más de una semana", comienza relatando Rocío.

Luego continúa: “Cuando esa noche no pude aguantar más tanta fiebre, fui a la salita del barrio (en referencia al Centro de Atención Primario de la Salud, CAPS) . Allí me dijeron que no le diera tanta importancia a mi temperatura, que lo que tenía era un resfrío, una gripe o algo por el estilo. Me atendió una enfermera, no había médicos. No creo que estén muy informados, me parece”.

El testimonio, como se puede observar, parte desde una línea de tiempo que comienza en la noche del sábado 15.

Sigue el martes, cuando las pastillas que le habían recomendado en el centro de salud ya no le permitían sobrellevar los síntomas del dengue.

Es más: ni siquiera le facilitaron los medicamentos, que son más comunes que las aspirinas: paracetamol. “En la salita no tenían ninguna pastilla, tuve que conseguir un lugar donde comprarlas. El ibuprofeno que había en mi casa no me producía ningún alivio", aclara la vecina de Gorina.

Con ese cuadro, aguantó desde la noche del sábado hasta el momento en que su cuerpo dijo basta. Entonces llamó a familiares para pedirles que la acercaran con algún auto otra vez a la misma salita en la que le habían dicho que estaba engripada.

En tanto, la Secretaría de Salud del Municipio desplegaba una intensa campaña publicitaria donde relataba que hacía lo que no hacía , como se puede comprobar por el testimonio de la joven.

“Ese martes llegué con mucha fiebre, un dolor de cabeza insoportable, mucho dolor en la zona ocular, mucho dolor articular y también muscular. Ni me podía mover”, cuenta Rocío. Y agrega: “Un doctor me dijo que pensaba que podía ser un caso de dengue, y me recomendó que hiciera un control en el Hospital Rossi. No tenía quién me ayudara a ir, y recién me pude trasladar hasta ese hospital el jueves, gracias a un familiar. El viernes me llamaron y me comunicaron que lo mío era, como se suponía, un caso de dengue”.

Este domingo en info BLANCO SOBRE NEGRO publicamos en forma textual un comunicado de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de La Plata. El parte expresa textualmente:

“Durante los últimos días el Municipio libró órdenes de oficio para atender con control de foco los lugares afectados, acciones que incluyeron tareas de fumigación y descacharreo. Al mismo tiempo, promotores y profesionales de la Secretaría de Salud también brindaron una charla en la zona para los vecinos y entregaron folletería de concientización sobre cómo prevenir la propagación del mosquito vector de la enfermedad”.

Pero Rocío cuenta otra cosa, una experiencia que vivió con mucho dolor y sin demasiada ayuda, o ninguna.

“En la salita me habían dicho que había casos de gente que se contagió la enfermedad, pero me aclaraban que era por viajes que realizaron al norte. Sólo había un cartel que tenía algunos consejos y unos dibujos. Pero en mi barrio nada, ni folletos ni afiches. No hubo ni gente que pasara casa por casa, ni hablaron con nadie, ni repartieron repelente”, asegura Rocío.

Durante los peores días la joven se colocaba pañuelos fríos para frenar la creciente temperatura de su cuerpo.

“Tuve que contener la fiebre con paños y hielo, lo único que me hizo efecto después fue el paracetamol, pero como no tenía en casa y tampoco me lo facilitaron tuve que comprarlo. *En la salita remedios no hay, me lo dijeron, y tampoco hay repelente para quien vaya a pedirlo”, afirmó.

Eso sí, las autoridades comunales la tuvieron siempre presente: “Después, cuando se enteraron que tenía dengue me trajeron folletos para que repartiera en mi barrio y le llevara a mis conocidos”, nos contó durante la entrevista. Increíble pero real.

“Para mí lo que falta es que informen, y que informen bien. Porque las personas piensan que el contagio es persona a persona, y había gente asustada porque había estado cerca mío ", concluyó Rocío.

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