

La empresa estatal aclaró que tuvo que realizar “una exhaustiva revisión y relevamiento técnico de los techos de la Estación Constitución”, luego del “desprendimiento de una parte de la estructura luego de las intensas lluvias”.
La medida había obligado a limitar “en forma preventiva” los andenes y el funcionamiento en todos los ramales para “evitar accidentes de magnitud entre los pasajeros”.
Los trenes circularon con los horarios de un domingo y la gente tuvo que amontonarse en estaciones y formaciones. La situación generó temor entre los pasajeros un día después del endurecimiento de las restricciones para evitar la propagación del coronavirus.
Trenes Argentinos informó que se trabajó en dos etapas: una primera en la que se aseguró todos los sectores que tenían “peligro de desmoronamiento”, lo que permitirá “ir poniendo en funcionamiento los andenes clausurados”.
Y una segunda etapa para realizar la “renovación total” de los techos, “obra que quedó inconclusa en la gestión anterior”, remarcaron.