Insaurralde es uno de los pacientes que comenzó a ser tratado con esta novedosa terapia. Anoche recibió una transfusión de plasma en el hospital de Lavallol y según se informó oficialmente, “se siente mejor, está afebril y comió”.

Se espera que los anticuerpos presentes en ese componente sanguíneo contribuyan con su recuperación. De un total de 47 pacientes que recibieron plasma, 79 experimentaron una alentadora mejoría y 20 se recuperaron por completo y fueron dados de alta.

El miércoles, los médicos que tratan al intendente verificaron una disminución en su capacidad pulmonar y se procedió a activar el “Protocolo Provincial de Investigación sobre Plasma de Convalenciente de COVID-19”.

En el último parte médico que brindó el Hospital de Llavallol, informó que “al momento de disponer el procedimiento se verificó que el paciente no tiene acceso venoso periférico, como consecuencia de la quimioterapia a la que fue sometido en 2011”, y que por este motivo “los cirujanos Martín Parodi y Diego Pintos le colocaron quirúrgicamente una vía central bajo guía de ecografía”.

“La intervención salió bien e Insaurralde recibió la transfusión de plasma en el sala de recuperación de quirófano y luego fue trasladado a la habitación donde continuará en reposo y aislamiento”, señalaron.

Luis Cámera, médico del comité de expertos que asesora al presidente Alberto Fernández en el contexto de la pandemia, aseguró que que si el intendente no muestra mejorías en las próximas 48 horas “la situación se va a complicar y va a terminar en terapia intensiva”.

El tratamiento con plasma

A pesar de los resultados alentadores, los expertos que forman parte del estudio que se inició hace un mes son cautos. La directora provincial de Hemoterapia, Nora Etchenique, consideró que “hay que evaluar varias cosas todavía para decir que éste es un tratamiento”,

Y explicó: “Estamos ante una enfermedad nueva, que tiene solo seis meses y se conoce muy poco, pero lo que sí se sabe es que la gente que se recuperó formó anticuerpos contra el coronavirus y, también, que el pico máximo de formación de anticuerpos se da a los 40 días de haber contraído el virus, cuando ya pasaron los síntomas y la persona está bien”.

La especialista explicó que en el país existe una larga experiencia en el uso terapéutico del plasma a partir de la Fiebre Hemorrágica Argentina, enfermedad provocada por el virus Junín.
La terapia para combatirla fue creada y publicada por el médico e investigador argentino Julio Maiztegui a principios de la década del 70 y también se obtiene a partir de anticuerpos presentes en el plasma de pacientes recuperados. “Gracias a este tratamiento la letalidad de la fiebre hemorrágica pasó de un 30 a un 3 por ciento”, subrayó.

El casi de Sandra González

Sandra González es enfermera del hospital provincial de Pacheco. Después de 21 días de internación en el hospital Magdalena V. de Cordero, en el partido de Tigre, volvió el domingo a su casa.

“Al plasma te lo pasan como a un suero, me lo pusieron un domingo a la madrugada y, tres horas más tarde, pude dormir sin tos”, dijo y agregó: “Me sentí mejor muy rápido, por eso quisiera agradecerle a mi donante y también pedirle a todos los recuperados que puedan donar que lo hagan”.

Su donante, Magdalena, ya donó en dos oportunidades y sabe que cada donación puede salvar hasta cuatro vidas. “Voy a volver a hacerlo todas las veces que pueda y ojalá que se sumen los demás recuperados, es una gran alegría poder ayudar más en momentos como estos en que la solidaridad y la conciencia son tan importantes”, señaló.

Las personas que superaron el coronavirus y quieran informarse y donar plasma pueden llamar al 0800-222-0101, que es la línea gratuita del CUCAIBA, el Centro del ministerio de Salud bonaerense que aporta la logística al ensayo y se ocupa del traslado de los donantes hacia el lugar de donación de sangre más cercano a su domicilio.