“Un peón rural que fue mordido por un gato salvaje en un establecimiento del Partido se constituyó en el primer caso de rabia en humanos a lo largo de su historia. El hecho poco habitual en el país fue rápidamente abordado por las autoridades sanitarias y del área de Zoonosis quienes dieron a conocer lo sucedido al Jefe de Zoonosis Urbanas de Avellaneda, Gustavo Martínez, quien rápidamente examinó en laboratorio al felino y confirmó que se trata de un caso de rabia”, publicó el viernes pasado el diario La Capital .

Y agregó: “Las autoridades locales estimaron que el contagio se dio a través de un murciélago que mordió al animal y luego éste al joven. La veterinaria municipal, Laura Landa, comentó que el hecho sucedió días atrás en una quinta en la zona del paraje Bella Vista, donde un gato comenzó a evidenciar un comportamiento extraño. Los protagonistas le señalaron que el fin de semana anterior el animal había comenzado a mostrar un cambio importante de conducta. Sobre todo, se lo vio con mucha agresividad hacia otros animales. Mordía el piso y se desplazaba con dificultad”.

El gato “que habitualmente no se dejaba tocar”, aclaró el mismo medio, “se acercó en un momento a las personas que realizaban diferentes labores. En un momento sorprendió a uno de ellos con un mordiscón en una de sus extremidades inferiores. Para sorpresa de la familia, al día siguiente de lo ocurrido el gato apareció sin vida”.

La profesional recordó a La Capital que se acercó a la dependencia un señor con su hijo adolescente, y que “traían consigo un gato sin vida que había mordido a un integrante de la familia”. Luego trasladaron de urgencia al joven mordido a la guardia del Hospital Municipal “Dr. Felipe A. Fossati” para que le iniciaran de forma inmediata el tratamiento antirrábico. Allí informaron que evolucionó favorablemente a las vacunas recibidas.

Esta tarde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires dio a conocer un comunicado de prensa tras le aparición de ese caso de rabia. “El Departamento Zoonosis Urbanas del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires declaró la alerta sanitaria tras confirmarse un caso positivo de rabia en un felino del Municipio de Balcarce. A través de esta medida se busca ‘evitar el pasaje’ o ‘spillover’ de una variante de virus rábico aérea, endémica en los murciélagos insectívoros de la provincia de Buenos Aires, a otras especies terrestres”, explicó.

Las estadísticas señalan que en 2018 se detectaron y controlaron 132 focos de rabia aérea; 89 focos en el 2019 y en lo que va de 2020, 45 focos detectados en murciélagos.

“Durante la pandemia se deben acatar ciertas medidas para controlar los focos de rabia. En primera instancia, el personal involucrado debe utilizar elementos de protección personal (EPP) de manera obligatoria y trabajar en grupos reducidos; los propietarios deben utilizar barbijo o tapabocas durante el procedimiento; y el animal debe tener bozal y estar sujetado por correa. Además, las actividades deben estar a cargo de un profesional Veterinario matriculado”, indicaron desde la entidad.

También aclararon: “La rabia es una zoonosis que se encuentra controlada, pero no erradicada. Según la Organización Mundial Sanidad Animal (OIE) la rabia es una de las zoonosis más mortíferas en el mundo: causa la muerte de alrededor de 70.000 personas por año, en su mayoría niños, en los países con población más vulnerable. Más del 95% de los casos de rabia en el hombre se deben a mordeduras de perros infectados”.

“Esta enfermedad afecta el sistema nervioso central de los mamíferos; el virus se transmite por la saliva del animal infectado, variando el período de incubación, que pueden ser unos días a meses. Además, una vez que se presentan síntomas, la enfermedad es mortal para humanos y animales. En la actualidad, hay más de 200 zoonosis identificadas que representan una clara amenaza para nuestra salud y para el bienestar de los animales; como así también ocasionan pérdidas en la producción con su implicancia económica”, detalló el CVPBA.