Como publicamos en la nota Testimonios sobre un cura medievalista de La Plata, el sacerdote que prefiere adolescentes , el sacerdote Raúl Anatol Sidders es todo un personaje. Pero un personaje de terror.

Denuncias por abusos sexuales, por discriminación hacia las mujeres, por persecución laboral y otras tantas van enriqueciendo el prontuario de Sidders desde que se abrió la caja de pandora que lo tiene en vilo. Los ex alumnos, que señalan que tuvieron que sufrir sus perversiones sexuales y su ideología profundamente medievalista, comenzaron a romper el silencio.

Recordemos que los testimonios dan cuenta de que “Frasquito” (le decían así en el San Vicente porque pedía a los pibes que se masturbaran y le entregaran su semen en un frasco) tenía dos aspectos que lo caracterizaban en su faz de educador: lograr placer sexual con sus alumnos, y formatearlos idológicamente. Es un fundamentalista ultramontano que acompañó muy de cerca a Monseñor Aguer en La Plata.

Antifemenista fanático y militante, Sidders ahora es un hombre que está haciéndose famoso en Misiones. Su llegada había pasado inadvertida, pero los recuerdos de sus alumnos empezaron a hacerse conocidos gracias a los medios informativos de esa provincia, y las noticias lo hicieron salir de su escondrijo.

Ayer tuvo que responder la consulta de colegas de El Independiente de Iguazú: “Lo de misógino puede ser, pero lo otro – lo de los abusos – es delito y pecado y sobre eso no hay nada que resolver”, dijo ante una consulta de ese sitio de noticias.

El mismo medio señala que Sidders está cumpliendo tareas en la sede del obispado de Iguazú, y que se encuentra de viaje visitando parroquias de esa diócesis.

Info BLANCO SOBRE NEGRO pudo averiguar algo más sobre cómo pasa los días este cura perverso que salió eyectado primero de nuestra ciudad y luego de Neuquén.

Ramona Romero, del colectivo Mujeres Autoconvocadas de Puerto Iguazú contó a este portal que se sorprendieron al enterarse “por los medios de comunicación” de que Sidders estaba en esa ciudad “con todos esos antecedentes”.

En enero llegó hasta Misiones. Solo y guardando un prolijo silencio, con un bolso en la mano y el número del teléfono celular de las autoridades de Gendamería de esa zona.

Arribaba “castigado” luego de que organizaciones mapuches, sociales y gremiales neuquinas pidieron su expulsión inmediata de la provincia cordillerana. Sidders se arrimaba a poblaciones vulnerables en la zona de Junín de los Andes, más precisamente entre comunidades instaladas en la zona del Paraje Paimún, y en toda el área que circunda al Lago Huechulafquen.

La Capilla de “Frasquito” en Paimún

Blanca y pequeña, tiene dos cúpulas, una románica y otra típicamente rusa y “acebollada”. Diseñada por un capellán de la Gendarmería, Raúl Sidders, en lo que fuera una caballeriza de esa fuerza que custodiaba el paso fronterizo de Villarrica, la iglesia es una donación de un asiduo visitante del lugar, Francisco Minieri Saint Béat.

Toda ella es una rareza y una conjunción de elementos diversos: tallas austríacas de madera policromada con las imágenes de la Pasión, de Santa María y de San Juan que donó Gernot Swarovski, un altar de ciprés patagónico, hecho con el fuste de un solo árbol, los vitreaux del techo con imágenes de El señor de los Anillos, las cúpulas que representan las dos ramas principales de la Iglesia Católica, la Occidental y la Oriental (hecho que encuentra su explicación en el origen ucraniano de muchos miembros de la Gendarmería, incluso el capellán, nacidos en familias de esa procedencia en Chaco y Misiones).

De esa manera La Nación mencionaba al cura denunciado por abusos en 2009. Ayer, este portal recibió un llamado de una vecina platense que advertía que “Sidders cerró su cuenta de Facebook”.

Es una lástima porque allí podían observarse gran cantidad de imágenes de ese medievalista “itinerante”, en las que exaltaba a los “conquistadores” y se mostraba “haciendo patria”, como se ufanaba en sus propios comentarios.

Es importante mencionar que Frasquito es un narcisista patente , de manual.

En las redes aparecía bien cuidado, publicaba muchas fotos de altísima calidad, donde posaba con trajes de cualquier cosa que remitiera al pasado: del ejército realista (porque es es, como declaró, profundamente hispanista y antimorenista) , de soldado prusiano y hasta de militar argentino “en combate”.

El cura Sidders es la síntesis perfecta de militarismo y medievalismo, anti secularismo e integrismo. Un “fascistoide” con todas las letras. Eso no sería tanto (estamos en democracia) si no fuera acusado de depravado sexual, como señalan los testimonios que fueron difundidas profusamente por estos días.

En Puerto Iguazú hay un predio de 600 hectáreas, “El Santuario”, que está en el ingreso a la ciudad. Lindante con ese terreno se puede ver la sede del obispado . . Allí “hacen turismo religioso”, contó Ramona a Info BLANCO SOBRE NEGRO durante la charla que mantuvo esta tarde.

“Todavía no está ejerciendo como capellán de Gendarmería, dice que está esperando su nombramiento formal . También espera el aval de El Vaticano. Por ahora no tenemos constancia de que ande por los barrios populares, eso sólo es lo que pudimos averiguar”, explicó Ramona.

“El Santuario es un lugar de élite, que resulta muy caro para pernoctar una noche o permanecer durante unos días. Seguramente Sidders brinda misa en ese lugar, porque al no estar castigado por la Iglesia, por lo que sabemos, sigue ejerciendo plenamente como sacerdote”, aclaró la entrevistada.

El colectivo de mujeres que integra Ramona ahora trabaja en una campaña por la cual juntan firmas que avalan una nota dirigida al escuadrón 13 de Gendarmería, donde Sidders busca refugio.

El lunes empezarán a juntar esas firmas en la plaza San Martín, la principal de Puerto Iguazú. También hacen ese reclamo al obispado.

“Hace una semana el Concejo Deliberante local adhirió a la Ley Micaela, así que también lo vamos a interpelar mediante este reclamo, aunque el departamento ejecutivo todavía no la haya promulgado. Queremos que ese expidan sobre este tema y pidan que este señor no permanzca en esta zona”, afirmó la entrevistada.

Y aclaró: “No queremos que se lo traslade, sino que sea separado y enjuiciado, como corresponde. No sirve correrlo de acá para que vaya a repetir su conducta en otro lugar, para nosotras las víctimas valen todas lo mismo, sean de donde sean”.

Finalmente Ramona relató que “Sidders dice que quien hacía juntar semen a los menores en un frasquito no era él, sino otro religioso”. Y concluyó: “Bueno, si no fue él que diga quién, por que de lo contrario lo que hace es encubrir que también es un delito”.