El conflicto por la elección de decano de la Facultad de Ciencias Exactas se agravó luego de la toma del edificio que mantiene el sector disidente a la actual gestión de Graciela De Antoni que aseguró la continuidad de su proyecto con la designación de Carlos Della Védova como conductor de la casa de estudio para el período 2014-2018. Sin embargo, para la oposición el nombramiento fue fraudulento.

El proceso eleccionario se vio comprometido porque tanto el oficialismo como el espacio disidente que impulsaba a Mauricio Erben sumaban la misma cantidad de votos. INFOBLANCOSOBRENEGRO entrevistó al vicedecano saliente Néstor Búcari, quien dio su parecer sobre la situación que atraviesa la Facultad.

¿Qué es lo que está sucediendo en exactas?

Hay un empate en la cantidad de concejeros que apoyan a cada uno de los candidatos. Los dos sectores tienen 8 votos, algo que solo es explícito en el caso de quienes apoyan a Carlos Della Védova que se sentaron en el Consejo Directivo. Los otros 8 no se sentaron en ninguna de las 3 reuniones. Impidieron la elección de decano en los 2 primeros llamados y en la última, nosotros apelamos al estatuto haciendo entrar al primer suplente de cada estamento. Se configuró un órgano elector con 11 consejeros, se votó y resultó electo el doctor Della Védova.

¿El reglamento no exige un mínimo de titulares que deben estar presentes?

Si, exige un mínimo de 9 titulares pero también, en el artículo 102 se prevé flexibilizar los requisitos para completar el quórum, justamente para impedir estas situaciones, donde un sector impide la elección.

¿Qué implica no poder elegir un decano?

Impedir la elección con la sesión abierta del órgano elector implica paralizar la Facultad. Desemboca, indefectiblemente, en una intervención por acefalía. El estatuto es muy claro en no favorecer esas situaciones. Está claro que la letra del estatuto no habilita la elección con 8 titulares presentes, pero si el espíritu con el que se hizo el reglamento. Nosotros lo consultamos con la asesoría letrada de la Universidad. Esperamos hasta último momento, hicimos un cuarto intermedio y no aparecieron. Cualquier planteo que tuvieran, lo tendrían que haber hecho en el Consejo. No se puede discutir en asambleas, panfletos o por Facebook.

¿Qué pasaba si se hacían presentes en el Consejo Directivo y había empate en votos?

Ellos plantean que el estatuto no es claro en los casos de desempate. Hay una zona gris, pero en ninguna de las interpretaciones ellos hubieran ganado y por eso no se sentaron. Si hubieran tenido la seguridad de ganar, se hubieran sentado. Hubiéramos quedado 8 a 8, y en ese caso el estatuto dice que deben entrar un suplente por cada estamento: docente, no docente, estudiantil, graduados y podía llegar a entrar también un auxiliar docente. En el mejor de los casos para ellos, de los 5 que entraban, 2 iban a votar para ellos y 3 al candidato nuestro. Cuando perciben esa situación, no se sientan en el Consejo Directivo, con lo cual toman una actitud obstruccionista, en contra del espíritu del estatuto y de la institución.

¿Usted cree que a ellos no les importa que la Facultad quede acéfala?

Hay un sector político que va por la agitación, porque cree que el conflicto lo va a favorecer. Es muy irracional pretender justificar una intervención a la Facultad. El estatuto no permite levantar la sesión hasta que se elija decano, entonces no se puede convocar otra y no se pueden tratar las cosas diarias de la Facultad, que son muchísimas. Si paralizas el Concejo Directivo, haces morir a la Facultad.

¿Qué opina de la toma de la Facultad y de la marcha de la FULP al Rectorado?

Lo que pasó fue muy raro. Hubo una reunión convocada por la decana en la que hubo más de 300 personas y estaban representados todos los claustros, con gente de las 2 listas. Se buscaba responder a todas las dudas sobre las elecciones y buscar una salida al conflicto. Pero, en un momento los profesores de IDEAR se fueron a otra asamblea que habían convocado para promover acciones directas. Fueron a escucharse entre ellos y a decidir lo que ya tenían decidido. No hay nada que pedir en el Rectorado.

Piden que el Presidente de la UNLP exprese su posición en el conflicto y que se llame a una nueva elección, pero de todos los claustros

Es un disparate. Ellos pueden cuestionar la legalidad de la elección ante los órganos correspondientes. La marcha al Rectorado me huele a que tiene más que ver con la Asamblea Universitaria que con la situación de Exactas. Que la FULP y otras organizaciones lo hagan porque quieren ganar terreno es explicable, pero que participen profesores de la Facultad me parece de una irresponsabilidad enorme.

¿Con la elección de Védova dieron por terminado el conflicto?

Siempre estuvimos dispuestos a hablar.

¿Pero estaban dispuestos a que se vuelva a votar al decano?

No podemos hacer eso. Si hay un reclamo sobre la legalidad del procedimiento, lo tiene que resolver el Consejo Superior o la Justicia y nosotros acataremos. Siempre, en las cuestiones administrativas hay una presunción de legalidad. No se puede no cumplir porque se sospecha la ilegalidad. Ahora, si ellos participan del Consejo Directivo todas las cuestiones tienen salida. Se debe respetar el marco institucional. No pueden tener la actitud infantil de no ir al Consejo y encapricharse porque no ganan.