Por su personalidad, Martín es el favorito de la gente que sigue masivamente el programa (cada emisión supera los 15 puntos de rating). Enfrente está Alejo, un concursante polémico, con una personalidad casi opuesta a la del platense. Aunque las grabaciones se terminaron hace meses, el resultado del concurso es casi un secreto de Estado.

¿Cómo empezaste a cocinar?

Cocino desde que tengo 10 años. Empecé en la casa de mi abuela materna, en Tolosa. Yo me iba a dormir a lo de ella los fines de semana. Ella era italiana, vivía sola y tenía varios animales de granja. Cocinaba para mí y para que me llevara para toda la semana. Sacaba la pastalinda y yo la veía como una nave espacial. De a poco fui aprendiendo lo básico. Se llamaba María Inés, lamentablemente ya no está con vida. Después seguí leyendo los fascículos de cocina para ir probando nuevas cosas. El canal Gourmet siempre me ayudó muchísimo y después internet.

¿Siempre te moviste por Tolosa?

Toda la vida. A la escuela primaria fui en 1 y 38, y a la secundaria en 9 y 38. Siempre escuela pública. Cuando terminé empecé a laburar. Estuve trabajando 8 años como mesero en el Bingo. Ahora vendo productos descartables en Buenos Aires.

¿Cómo llegaste a MasterChef?

Primero mandé un video con tres platos, unos langostinos con guacamole de entrada, un rack de cordero como principal y un crumble de cerezas de postre. Después fueron varios castings más. Yo nunca pensé que iba a entrar pero a medida que pasaban los castings me veía más adentro.

¿El programa dura meses pero como son los tiempos reales?

La grabación duró 2 meses y medio. Se grababa de lunes a viernes 11 ó 12 horas por día. Fue muy intenso. Para participar hay que tener un respaldo en Buenos Aires porque si no se hace muy difícil. El ritmo de la competencia me estaba matando. Estaba durmiendo una hora y media por día. En medio del programa cuando llevábamos un mes y pico no daba más. Llegaba a mi casa y seguía enchufado, leyendo, viendo que me podía tocar al día siguiente. Leía muchísimo y miraba muchos videos.

¿Y cuando terminó la grabación?

Cuando termine de grabar hace cuatro meses volví a mi vida pero tenía muchas ganas de ver el programa. Como estaba tan concentrado en la cocina, no sabía que pasaba alrededor. Después me enteré muchas cosas que en el momento no percibí.

Después empezó el programa y te viste en la tele, ¿cómo te llevás con la popularidad?

Es raro, estoy en la calle y la gente me saluda y me grita cosas. A medida que pasan los programas lo notó cada vez más. Ahora es muy loco. La gente para el auto para sacarse una foto conmigo. Igual me encanta porque es muy raro que alguien me diga algo malo. Yo me mostré como soy y eso a la gente le gustó.

¿Fuiste con alguna estrategia?

Yo pensé que iba a durar uno o dos programas porque el nivel era muy alto. Siempre intenté sorprender a los jurados, no pasar desapercibido. A veces eso era complicado porque había que lograrlo con los ingredientes que había en el mercado y muchas veces no los encontraba por el poco tiempo que nos daban. Creo que algunos platos me fallaron por falta de tiempo.

Sin embargo fuiste el que más platos ganó

Sí, yo gané 8 de los 40 platos.

¿Cambió en algo tu personalidad la participación en el programa?

La experiencia y los sentimientos por la cocina me abrieron un poco más. Antes yo no lloraba ni loco y en el programa pude soltarme un poco más.

¿MasterChef hizo que quieras dedicarte de lleno a la cocina?

Yo siempre supe que cocinar es lo que me gusta realmente. Cuando cocinó me olvidó del resto del mundo. Ahora mi idea es cocinar en algún lado y ver si alguien quiere invertir en el talento que mostré. Creo que demostré que puedo cocinar y que tengo un estilo que en Argentina no está tan instalado.

¿Por qué no te habías dedicado antes a la gastronomía?

Quizás necesitaba un respaldo, el empujón y que alguien me dijera que puedo cocinar. Creo que es una cuestión de autoestima también. Para cocinar es fundamental tener confianza en uno mismo y eso me lo dio el programa porque antes no la tenía.

¿Cómo es el restaurante que soñás?

El lugar no me importa tanto, pero sí que sea algo diferente. A mí me gusta sorprender y me gustaría que los clientes se vayan asombrados por los platos o por algún detalle. La cocina que actualmente me gusta es de tipo europea moderna. No está muy vista en Argentina, tiene más que ver con lo que hace Germán Martítegui (jurado de MasterChef y dueño del restaurante Tegui). La cocina a la que apunto es la de alta gama, es lo que me gusta.

¿Crees que tenés que aprovechar la popularidad ahora que está en su punto más alto?

La popularidad está buena para hacer en un mes algo que quizás sin exposición me llevaría un año. Pero mi objetivo es cocinar y hacerlo en serio. Yo no quiero aparecer en todas las revistas, yo quiero cocinar.

¿Le tomaste gusto a las cámaras de televisión?

El movimiento de la tele no me gusta mucho. No va con mi personalidad y sé que no sirvo mucho. Está bueno para aprovecharlo pero no es lo que más me cautiva. Yo soy más tranquilo, introvertido y un poco tímido. Quizás antes con la cocina estaba un poco inseguro y ahora estoy mejor pero no soy desenvuelto frente a la cámara.

¿Es difícil no subirse a la fama y creérsela?

Creo que nunca me la creí. Todavía me da vergüenza sacarme una foto.

Volviendo a La Plata, ¿Cómo ves la oferta gastronómica en la Ciudad?

No me gusta mucho. Creo que no hay demasiadas opciones. Es una ciudad grande pero no tiene una oferta importante. Por la cantidad de habitantes podría haber algo mejor. Me gusta lo que está pasando en City Bell que está creciendo muchísimo y hay mayor variedad. No, creo que La Plata siempre fue un poco reservado en arriesgar en lugares en cocina.

¿Recordás algún lugar donde ibas siempre con tu familia?

No, en realidad no éramos mucho de salir a comer. Siempre fuimos más de preparar una reunión en casa con una comida especial y siempre algo yo terminaba cocinando. Mi vieja también cocina, aunque no le gusta mucho, y a su manera me ha enseñado bastante.

¿Y ahora cocinas para los amigos?

Siempre que nos juntamos con mis amigos es fija que cocino yo, no me dejan no cocinar. Con ellos es difícil innovar pero siempre trato. Mis conejitos de indias son mi novia y mi mamá.

¿Te llamaron para trabajar en algún lado?

El jueves voy a cocinar en Pieres, en diagonal 74 entre 57 y 58. Hay un evento con un menú de cinco pasos y me invitaron para cocinar esa noche. Por suerte me dijeron que las reservas están todas acabadas así que estoy pensando en hacer una segunda noche.

¿Qué otras cosas te gustan?

Me encanta el fútbol, soy fanático de River para llevarle la contra a mi viejo. En mi familia son casi todos de Boca, yo salí de River. Además, soy cinturón negro de taekwondo. Practique en el Centro Platense de Taekwondo de los 6 a los 18 años. También me gusta mucho escuchar música, leer y mirar muchas películas.